Artículo cortesía de la compañía Red Sea
INTRODUCCIÓN
Los peces payaso pertenecen a la Familia Pomacentridae, donde también se encuentran las doncellas, y al Género de los Amphipriones. La extraña forma de nadar que tienen, “contoneándose” y sus brillantes colores, le han merecido el nombre común de peces payaso. Existen innumerables especies, y son muy aconsejables para su mantenimiento en acuarios de todo tipo, incluso en los que se mantienen invertebrados delicados. Suelen respetar todo tipo de anémonas, actinias y a los frágiles corales. El más popular es el Amphiprion ocellaris. Su tamaño aproximado oscila entre los 5 – 10 centímetros y son de constitución robusta. En cuanto a su distribución geográfica, se encuentran en formaciones tropicales (arrecifes, formaciones de coral) del Océano Indico y Pacífico (Islas Maldivas, costa del Oeste de Tailandia, costas occidentales y meridionales de Sumatra y Java, Madagascar, etc.
SIMBIOSIS CON LAS ANÉMONAS
Otro aspecto a destacar de los peces payaso es su estrecha relación con las anémonas marinas, debido a ello también pueden recibir el nombre común de peces anémona. En su medio natural viven en simbiosis con las anémonas, y más en concreto con las especies pertenecientes a los géneros Heteractis y Stichodactyla. En un principio se creía que estos peces eran inmunes a las células urticantes de la anémona, pero parece ser que el pez presenta un mucus que le recubre todo el cuerpo el cual impide la activación de las células urticantes. Esta relación ha sido considerada de carácter simbiótico, pero la definición más exacta sería la de “comensalismo”. En este caso comensalismo significa que los peces y las anémonas viven muy próximos el uno al otro obteniendo un beneficio mutuo, donde el pez obtiene protección con respecto a sus depredadores y la anémona puede obtener alimento y protección de otros depredadores debido al carácter de territorialidad de los peces payaso.
COMPORTAMIENTO EN EL ACUARIO La actividad diaria de estos inquietos peces se reparte entre la exploración de nuevas zonas del acuario, el mantenimiento de sus anémonas y la alimentación. Los payasos se dedican a juguetear entre los tentáculos de las anémonas y al cuidado de éstas. Siempre están vigilantes de mantener limpio el tronco de la anémona. Las anémonas, sobre todo en cautividad donde los niveles de sustancias no deseables aumentan demasiado en el agua, suelen producir una mucosa que se solidifica en contacto con el agua formando una especie de telilla. Cuando esta telilla es muy abundante puede llegar a perjudicar la estructura corporal del invertebrado, llegando a ocasionar ulceraciones y erosiones dérmicas. Los peces payaso eliminan esta mucosa en cuanto la perciben sin dejar que se forme. Normalmente disfrutan introduciendo su cabeza y parte del cuerpo dentro de la anémona. Se frotan contra los tentáculos de forma suave o enérgica dependiendo de su estado de ánimo, y están siempre eliminando cualquier resto que encuentran en el interior del invertebrado. La población del acuario es aconsejable hacerla de una sola vez, adquiriendo la cantidad de payasos que se desean mantener al mismo tiempo. Estos peces son de costumbres territoriales y se reparten el entorno del acuario según su nivel de jerarquía. |
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Los peces de mayor tamaño y más vigorosos suelen ampliar su territorio de forma paulatina en detrimento de sus compañeros más jóvenes.
Los ejemplares dominantes eligen la zona con la anémona más grande y la periferia limítrofe a ésta como territorio propio, donde no permiten la entrada de ningún congénere de la misma especie. Los peces de un tamaño medio ocupan los espacios intermedios, en zonas donde pueden vivir otras actinias más pequeñas. Los espacios residuales de la decoración son ocupados por los peces más jóvenes o menos vigorosos. Incluso en estas zonas son molestados de forma habitual por los peces más grandes que siempre están explorando nuevas zonas del acuario.
Los peces payaso pueden vivir en un acuario sin anémonas perfectamente, aunque no muestran todo su comportamiento en plenitud, y resulta muy difícil intentar su reproducción.
ALIMENTACIÓN
Los peces payaso son carnívoros que necesitan de un ligero aporte vegetal en su dieta. En su medio natural son peces que persiguen a las pequeñas presas que constituyen su alimento. Para desencadenar estas pautas alimenticias y presas que constituyen su alimento es aconsejable distribuir la comida sin parar las corrientes. El alimento que se les suele suministrar debe ser de buena calidad, como la artemia, el mysis o la gamba roja. Es aconsejable que lleven una alimentación variada y además es importante que coman varias veces al día en poca cantidad que una sola vez en gran cantidad, ya que los restos alimenticios que no son ingeridos ensucian el acuario y crean productos tóxicos para los peces (amoniaco, nitritos, nitratos).
REPRODUCCIÓN EN CAUTIVIDAD
Elección del acuario
Los peces payaso deben estar lo más cómodos posible y en las condiciones que más se parezcan a su medio natural, por ello la elección del acuario y sus condiciones son uno de los puntos más importantes.
El acuario debe ser lo más grande posible, preferiblementeque no sea inferior a los 100 litros. Si el propósito es la cría del pez payaso, es conveniente no introducir ningún otro pez, ya que los peces payaso durante la puesta son más agresivos y pueden sentirse amenazados.
Es importante también que en el acuario existan unas buenas condiciones, y esto se puede conseguir mediante la introducción de algo de roca viva, una buena anémona, una buena filtración y una luz adecuada, es importante que las luces estén conectadas a un temporizador de modo que los peces reciban un ciclo regular de la iluminación (día/noche).
Preliminares de la puesta
La reproducción de este pez se produce cuando comienza a incrementar la temperatura del agua en su medio natural. En el acuario se puede inducir aumentando la temperatura de forma gradual (durante días), hasta los 28º C. Hay que fijarse en si aparecen hembras grávidas (con el abdomen prominente y redondeado) que están dispuestas para la reproducción.
Cuando se desencadenan los factores que impulsan a la reproducción, la pareja se vuelve bastante agresiva y puede atacar a todos los peces que invadan la zona de cría elegida.
La zona de reproducción se elige según unos requisitos mínimos pero siempre invariables. Tienen que estar en contacto o muy próxima a los tentáculos de la anémona. Tiene que ser una superficie más o menos plana o incluso algo hundida hacia dentro. Se tiene que encontrar en posición vertical preferentemente, en una zona que no reciba una iluminación intensa.
Preparación de la superficie de desove
Cuando los peces eligen una zona para realizar la puesta comienzan a prepararla de forma concienzuda y con mucha dedicación. Los peces, tanto el macho, como la hembra, se alternan para limpiar la superficie de desove, dejándola totalmente limpia para depositar los huevos. Esta actividad les puede llevar varias horas, incluso días.
Desove
Cuando llega el momento del desove la agresividad de los peces se intensifica siendo del todo intolerantes con cualquier pez que se les acerque.
La hembra se muestra muy nerviosa e inspecciona escrupulosamente el lugar de la puesta. Durante los últimos minutosla pareja se muestra muy agitada, la hembra realiza graciosos movimientos incitando al macho a que comience el ritual reproductor.
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Se ha observado que en cautividad los Amphipriones tienen un comportamiento diferente a los peces que se desarrollan en la naturaleza. Los peces payaso que viven en cautividad están condicionados por la regularidad de las comidas y los cambios de agua, por lo que el comportamiento durante la puesta se modifica de forma apreciable. En cautividad la puesta suele comenzar a media tarde y se realiza siguiendo siempre el mismo ritual. Al primer contacto, la hembra roza el sustrato con la papila genital, manteniendo las aletas pelvianas abiertas y extendidas para guiarse. Inmediatamente después de esta primera pasada, el macho simula la fecundación. Sin embargo, durante esta primera fase de la reproducción no se deposita ningún huevo. La pareja necesita de un pequeño periodo que les permita sincronizarse en el desove yfecundación. Este periodo es mayor las primeras veces. Puesta Los huevos recién puestos son de forma cilíndrica, de un color amarillento. Se unen sólidamente a la roca pegados mediante una ligadura adhesiva denominada manubrium. Este es un pedúnculo filamentoso flexible de un color marrón claro. El color amarillo de los huevos, en esta primera fase, responde a la gran cantidad de sustancia vitelina que forma una vesícula de color amarillo que ocupa casi todo el volumen del huevo. |
Cuando en embrión se desarrolla, este color pasa a un tono gris, según aumenta el tamaño del pez y disminuye el de la vesícula vitelina dentro del huevo.
La cantidad de huevos que se depositan por término medio es de 350 a 400, dentro de una zona de unos 10 a 12 cm2, lo que da lugar a una densidad de unos 30 a 40 huevos por cm2. Estos datos se han obtenido del A.ocellaris que es el más común en los acuarios de los aficionados. Otros Amphipriones pueden llegar a cubrir hasta una superficie de 25 cm2 con unos 1.500 huevos aproximadamente.
Desarrollo embrionario
Durante los seis días que siguen a la puesta se puede observar perfectamente el desarrollo de los embriones.
Durante las 3 primeras horas se produce la división de las células del blastodisco y la formación de la vesícula vitelina. En esta fase el huevo se compone de dos partes. Una zona central muy grande que corresponde a la vesícula vitelina, y otra proximal donde se efectúa la división de las células que darán lugar al embrión. En esta zona está el proyecto del pequeño pez.
A las 10 horas de la puesta los blastómeros están ya muy divididos y de pequeño tamaño. Es el principio de la fase que se denomina Discoblástula.
A las 20 horas de la puesta se produce una nueva fase dentro del huevo. La Discográstula. En esta fase el saco vitelino produce grandes reservas para la alimentación endógena del embrión.
A las 36 horas de la puesta se comienza a percibir la forma del futuro pez. Se comienza a diferenciar la cabeza del embrión, lo que se denomina conjunto cefálico con las protuberancias oculares.
A las 48 horas de la puesta se puede observar perfectamente la zona cefálica, y los ojos se distinguen con claridad. La pigmentación celular se acentúa hacia un tono marrón.
A las 148 horas de la puesta ya se puede ver como la larva ocupa todo el huevo. El saco vitelino ha quedado muy reducido debido a la alimentación endógena del embrión. La larva ya se mueve dentro del huevo y la cola se desenrolla empezando a girar sobre sí misma.
La eclosión
Durante la noche del 8º ó 9º día las larvas empiezan a moverse de forma constante lo que hace que se comience a liberar de la cáscara del huevo. El proceso dura toda la noche hasta el amanecer.
En esta fase el cuidado de los padres es de suma importancia. Los padres comienzan a chupar todos los huevos con el propósito de facilitar la salida de las crías. La succión ayuda a romper la cáscara de los huevos permitiendo así que algunos alevines más cansados por los esfuerzos de su nacimiento puedan liberarse del todo de la cáscara y nacer.
Los alevines recién nacidos inmediatamente se remontan a la superficie en busca de su primer bocado. Nacer por la noche les asegura una cierta defensa contra los depredadores en esos primeros días de vida en que los alevines son tan vulnerables. Además, asegura que encontrarán alimento dentro del plancton que se reúne cerca de la superficie del mar durante las horas nocturnas.
Eclosión artificial
Lo más indicado es extraer la piedra donde se encuentra la puesta de huevos del acuario y pasarla al otro acuario específico uno o dos días antes de la eclosión. La piedra se separa dentro del agua con sumo cuidado y se introduce dentro de un recipiente que la mantenga sumergida, o por lo menos la parte donde se encuentra la puesta durante el traslado de un acuario a otro. No se deben poner los huevos en contacto con el aire.
Una vez en el otro acuario se coloca la puesta en posición vertical y un difusor de burbujas finas debajo de ésta. De tal modo que bañe la totalidad de los huevos agitándolos.
Con esta disposición los alevines nacerán de igual modo que bajo los cuidados paternales.
Alimentación de los alevines
La mejor alimentación que va a asegurar el correcto desarrollo de los peces es mediante la administración de rotíferos marinos. Estos microorganismos forman parte del plancton y son el alimento natural de estos peces en sus primeros días de vida. El alevín necesita este pequeño organismo durante sus primeros días porque son los únicos seres que se ajustan a las dimensiones de sus pequeñas bocas. Además, se mueven bastante, lo que desencadena en el pequeño pez el instinto alimenticio. Si se pretende poder reproducirlos es indispensable contar con este alimento para los alevines.
Los rotíferos, y en especial el género Brachoinus, miden unos 0,3mm, de longitud y son una presa viva ideal.
En cuanto los alevines crezcan un poco ya se puede alternar la alimentación a base de rotíferos y de nauplios de Artemia salina, hasta que tengan el tamaño suficiente para ingerir el alimento normal finamente triturado.