Entre los aficionados al acuario marino existe controversia permanente por el tipo de sustrato que debe contener su acuario. En los numerosos foros y páginas web existentes relacionadas con la acuariofilia marina podemos ver muchas variedades que van desde el tanque desnudo, sustratos parciales en la zona delantera de pequeño grosor y sustratos de gran grosor también conocidos como cama de arena o DSB (Deep Sand Bed) . Determinar cual de los tres tipos es mejor va en función del nivel de cada aficionado. Aplicando al sustrato la norma de para filtrar mal es menor no filtrar llegamos a la conclusión que para tener un sustrato en malas condiciones en mejor no poner sustrato.
Cada acuario es diferente aunque cuente con la misma equipación. Acuarios totalmente desnudos funcionan muy bien facilitando enormemente las tareas de limpieza al poder eliminar cualquier desecho o resto de alimento fácilmente. Los sustratos de pequeño grosor son bastante complicados de mantener ya que las granulometrías aplicadas en los acuarios marinos no permiten un fácil sifonado. Por ello suelen llenarse de algas fácilmente si no contamos con la suficiente ayuda biológica que se alimente de todos los nutrientes presentes. Su escaso grosor sin embargo es una ventaja al permitir el intercambio continuado de agua en su interior con lo que nunca crearemos zonas anaeróbicas que pudieran degenerar en zonas peligrosas debido a su toxicidad. Otra de las ventajas que presentan estos sustratos es que pueden ser fácilmente sustituidos con lo que cualquier plaga que apareciese es fácilmente controlable.
Los sustratos que empleamos en acuariofilia marina suelen estar formados por aragonita o por arena coralina con cierta capacidad tamponadora ya que su disolución paulatina, ya sea por las corrientes originadas en el acuario o por la actividad de los animales detrívoros, contribuye al mantenimiento del Kh y por tanto a mantener el Ph elevado. Sin embargo y a pesar de esta aparente ventaja sustratos mal mantenidos con mucha capacidad de generar CO2 serán contraproducentes y amenazarán la estabilidad del sistema. Es por ello por lo que volvemos a plantear la posibilidad de no colocar sustrato antes de mantenerlo mal.
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Otra de las posibilidades y sin duda la mejor, por todos los beneficios que supone para la comunidad de arrecife que hemos creado, es la cama de arena. Estas camas también denominadas DSB están compuestas por gravas de diversas granulometrias que permiten que mantengamos vivos organismos que sin ella no sobrevivirían. Sin embargo el DSB mal mantenido es la opción más peligrosa de los tres y la que nos llevará a desmontar el acuario al cabo, aproximadamente, de un año si se hace mal. La principal ventaja de las camas de arena es que posibilitan que se produzcan múltiples reacciones físicas y biológicas que sin ella no serían posibles. Estas camas están compuestas por arenas de granulometría no superior a los 2 mm de diámetro. Entre las arenas a elegir para el acuario nos quedamos con las arenas volcánicas, las arenas calcáreas y las arenas siliceas. |
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Estas últimas están presenten en barreras coralinas cercanas a lasdesembocaduras de los ríos en donde se pueden encontrar grandes cantidades de sedimento. La arena de sílice se puede emplear porque no se disuelve con los niveles de Ph que mantenemos en un acuario marino.
Las camas de arena son muy útiles debido a la movilidad de sus sedimentos. Con el paso del tiempo la granulometría, la distribución y los nutrientes presentes irán variando. Las arenas muy finas en acuarios con niveles bajos de carbonatos tenderán a disolverse más rápidamente. Los organismos también contribuyen a esta disolución al consumir parte de la arena con los alimentos que van encontrado. Por el contrario restos de materia orgánica y otros restos, por ejemplo los excretados por animales que se alimentan de la alga coralina como algunas especies de erizo, retornan nuevamente al sustrato.
La circulación del agua dentro del sustrato
Debido a la pequeña granulometría de las arenas empleadas el agua no fluye por el sustrato. La única forma de que fluya es a través de un bombeo mecánico, removiéndolo o través de los organismos que lo pueblan.
Dentro de una cama de arena o DSB podemos encontrar tres franjas diferencias en cuanto al nivel de oxígeno presente. El agua de la capa superficial presenta una cantidad de oxígeno similar al presente en la columna de agua. La capa inferior esta bajo condiciones anaeróbicas, es decir: con cantidades muy bajas de oxígeno. La última es la capa anóxica o capa reductora donde no existe oxígeno libre.
Estas capas se forman gracias al intercambio lento de agua y oxígeno producido por la acción de los organismos que los habitan. Si no existiera ninguna forma de vida que removiera el sustrato las capas superiores, la aeróbica y la anaeróbica serían muy finas y la capa anóxica sería cada vez mayor hasta que con el tiempo llegaría a pocos milímetros de la superficie. Esta situación peligrosa e indetectable sorprende a menudo al aficionado al observar burbujas de nitrógeno que surgen del sustrato.
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Organismos que pueblan cada capa del sustrato El verdadero potencial de la cama de arena se basa en los organismos que la horadan paulatinamente en busca de alimento o protección; gusanos, caracoles y crustáceos contribuyen a ir eliminando los restos de nutrientes, ya sea en forma de desechos o heces, que van siendo desintegrados en partículas más pequeñas aprovechadas por otros organismos más pequeños hasta que se transforman en compuestos gaseosos evaporables. Las capas superiores ricas en oxígeno son mayoritariamente pobladas por bacterias y algas (cianobacterias y diatomeas) disminuyendo estas últimas su presencia según vamos ganando profundidad hasta llegar a la zona anaeróbica. Entre los macro organismos que pueblan las capas superficiales del sustrato encontramos a diferentes tipos de carroñeros y de herbívoros imprescindibles para el funcionamiento del sistema y la paulatina reducción de los desechos. |
Gusanos poliquetos, gusanos de fuego, ofiuras, holoturias, especies de linopherus y diversas especies de caracoles como los Nassarius forman el grupo de los carroñeros. Entre los herbívoros, de los que la mayoría son omnívoros, citaremos a especies de caracoles como la Illynassa obsolete, caracoles del genero Nerites, Strombus y diversas especies de pepinos de mar y liebres marinas.
Los restos de los nutrientes consumidos por estas especies retornan en menor cantidad al sustrato donde pasan a formar parte del alimento de otros seres como las bacterias y las propias algas. Otros restos son introducidos en capas inferiores del sustrato al enterrarse determinados organismos una vez saciadas sus necesidades de alimento. En el interior nuevos organismos de menor tamaño, como nematodos, gusanos peludos y gusanos tubícolas, son los encargados de fraccionar estos nutrientes y así paulatinamente hasta alcanzar el nivel de copépodos, protozoos y el nivel bacteriano.
Las camas de arena bien pobladas son fuente nutricional para otros organismos del acuario. Los animales que viven en el sustrato se reproducen y son una fuente de alimento que aprovecharán otras especies mayores hasta ser alcanzados por los peces y los pólipos de coral y ser devuelta otra vez al sustrato en forma de desechos y de heces.
La granulometría del sustrato ve reducido el diámetro de sus sedimentos según vamos penetrando en él y como consecuencia de los movimientos creados entre capas por los animales. Este factor es imprescindible para que animales necesitados de diferentes tipos de sustrato puedan sobrevivir en nuestro acuario y formen parte de la mayor biodiversidad posible lo que redundara en mayores ventajas para la instalación.
Conclusión
Por tanto una cama de arena es capaz de albergar una gran cantidad de vida muy beneficiosa para el equilibrio de la instalación. Por un lado lograremos la descomposición y eliminación de nutrientes a través de la cadena trófica dando como resultados compuestos gaseosos o compuestos asimilados por otros organismos. Los restos de esta actividad biológica serán retirados por los sistemas de filtrado y por el skimmer. En la capa anóxica del sustrato se irán acumulando restos de metales pesados y compuestos tóxicos lo que permitirá que no produzcan alteraciones en el acuario. Es está la razón principal por la que no se debe sifonar bajo ninguna circunstancia una cama de arena.