La podredumbre de aletas causada por colonias de bacterias puede desencadenarse a consecuencia de un mal estado del entorno o de la salud del animal o como efecto secundario de otras afecciones. Existen diversas bacterias causantes de la enfermedad como Aeromonos, Pseudomonas y Mixobacterias.
Su identificación sólo es posible a través de la actuación de un especialista y por ello nosotros como aficionados no nos es excesivamente interesante la bacteria concreta causante de la dolencia.
No todas las bacterias presentes en el medio son dañinas, las hay que son muy útiles, un tratamiento antibacteriano equivocado acabaría también con estas bacterias o crearía una resistencia hereditaria al fármaco, por lo que se debe ser preciso a la hora de actuar. Las bacterias cuando son muy numerosas pueden ser detectables por un paulatino enturbiamiento del agua.
Sintomatología
La podredumbre bacteriana de aletas siempre es detectable, excepto en su estado inicial, debido a que se produce una destrucción paulatina de las aletas del animal visible para el aficionado.
Las aletas se pueden mostrar deshilachadas, rotas o partidas o simplemente desintegradas. Es común que una aleta afectada presente además otro tipo de infecciones, como la denominada enfermedad del algodón. Con el avance de la enfermedad la aleta quedará destruida y reducida únicamente al nacimiento descompuesto.
Posteriormente la infección se propaga por el cuerpo. La aparición de la enfermedad manteniendo el tanque en malas condiciones puede provocar el contagio del resto de peces.
Afección
Las infecciones bacterianas en un primer estadio de la enfermedad causan desgarros y destrucción en las aletas semejantes a las provocadas por un mordisco en una pelea. Con un tratamiento adecuado la aleta volverá a crecer normalmente.
Sin embargo, un retardo en el tratamiento o en la corrección de las condiciones ambientales provoca el desarrollo de la infección, provocando una infección sistemática en todo los órganos del animal que irán siendo destruidos y que acabara sin remedio con la muerte del animal.
Dicho retardo provocará también sin lugar a dudas una reproducción de la colonia bacteriana que si se encuentra en condiciones óptimas atacará al resto de inquilinos del acuario.
Tratamiento
El mejor tratamiento posible para cualquier enfermedad es la prevención de la misma. La podredumbre de aletas no suele hacer acto de presencia en acuarios bien mantenidos, con cambios periódicos del agua, ciclo del nitrógeno correctos y buena temperatura.
A los primeros síntomas de la enfermedad es necesario actuar con presteza, aplicando un antibacteriano de amplio espectro y mejorando las condiciones de mantenimiento del tanque, tendremos mucho conseguido.
En todos los comercios del ramo podemos encontrar fácilmente preparados útiles contra la enfermedad que se aplican directamente en el agua del tanque. Existen otros productos disponibles más específicos como la Clortetraciclina, Nifurpirinol y azul de metileno entre otros. Pero nos sirven perfectamente los preparados comerciales que además son fáciles de conseguir.
Mejorando la dieta que les damos a nuestros animales mejoraremos su estado de salud. En caso de mantener peces que soporten el agua salobre como los ovovivípa-ros, podremos añadir sal al agua para combatir los hongos.
Por último recordar que los antibacterianos tienen mayor o menor incidencia, dependiendo del producto, sobre la colonia bacteriana y el ciclo del Nitrógeno. Por ello se deben seguir rigurosamente las instrucciones de uso del fabricante y realizar los tratamientos enteros. Tratamientos en cantidades inapropiadas o por un menor periodo de tiempo puede provocar una resistencia hereditaria de la bacteria al tratamiento, por lo que dejará de ser efectivo.