Somos muchos los aficionados que en alguna fase de nuestra afición a la acuariofilia hemos mantenido las populares carpas de agua fría. Pero cuantos hemos tratado de conseguir su reproducción?
La reproducción de estas especies requiere de unos preparativos similares al de otras especies englobadas en la acuariofilia tropical.
La temporada elegida del año para encarar la reproducción es la primavera. Es el momento en el que nuestros peces comenzarán a mostrar signos evidentes de mayor actividad una vez superado el invierno. En el caso de carpas mantenidas en domicilio podemos elegir este momento ya que un simple calentador nos permitirá aumentar la temperatura del agua simulando la llegada de la primavera.
Para conseguir puestas más numerosas es importante alimentar desde éste momento a las hembras con alimentos ricos en proteínas como los gusanos tubifex liofilizados o papillas para discos con alto contenido en carne.
La cría selectiva para tratar de obtener los mejores ejemplares posibles hace necesario separar a los animales por sexos para elegir de entre todos ellos a los individuos más capaces. El aumento de la temperatura nos permitirá distinguir de entre nuestros especímenes a las hembras cuyo abdomen muestra un mayor tamaño y a los machos en los que podemos distinguir los tubos reproductores entre las aletas pectorales y los denominados tubérculos reproductores que son unos puntos blancos de pequeño tamaño que aparecen en la zona branquial y en las aletas pectorales.
El acuario que albergará la puesta ha de ser de suficiente volumen y el agua ha de estar libre de cualquier presencia de cloro o cloraminas. 100 litros será un volumen adecuado para una pareja siendo recomendable algo mayor para especies con cola única como Shubunkin y Cometas. Preferiblemente se mantendrán con plantas de plástico o grupos de hilos de nylon anudados amarrados a un corcho o similar que asegure su flotabilidad. No son recomendables la plantas naturales ya que podemos introducir con ellas plagas que afectarán a nuestra puesta. La presencia de estas plantas o grupos de hilos flotantes estimulan la realización del cortejo y de la puesta. La simulación del amanecer ya sea a través de una pantalla o de la luz natural aumentará la actividad reproductiva de nuestros animales. Si tenemos la fortuna de observar el momento en que se produce la puesta de los huevos debemos retirar a los padres ya que los devorarán |
Una pista sobre el momento exacto es que suele producirse durante la mañana del día siguiente al que mezclamos la pareja. La persecución del macho a la hembra durante la tarde anterior también será un factor indicativo.
Una vez llegado el momento de la puesta la hembra se cobijará entre las hojas de las plantas flotantes o de los hilos de naylon. El macho la seguirá y en ese momento se realiza la puesta. Ésta puede durar algunas horas.
Una vez realizada la puesta, la pareja tendrá como máximo objetivo reponer las energías gastadas a través de la ingesta de alimento. Por esta razón es importante sacarles dela acuario de cría. Durante toda la fase de cortejo y puesta la pareja sufrirá algún deterioro en las aletas a consecuencia del hostigamiento y las persecuciones. Con el paso de los días siguientes y con la ayuda de una buena alimentación estos daños se irán curando por si solos. Si observásemos presencia de hongos o infecciones bacterianas se hará necesario tratar a nuestros animales con un medicamento adecuado.
Las crías saldrán del huevo entre los 3 y los 7 días aproximadamente dependiendo de la temperatura dela agua. Los huevos no fertilizados se habrán cubierto de moho. Una vez los alevines hayan absorbido el contenido del saco vitelino ascenderán a la superficie para tomar un poco de aire con el que llenar la vejiga natatoria. A partir de este momento podemos empezar a alimentar a las larvas. Podemos hacerlo de forma sencilla con preparados comerciales para alevines. Entorno a las dos semanas podremos comenzar a alimentar con hojuelas machacadas para poco a poco ir aumentando el tamaño del alimento.
El sistema de filtrado en el acuario de cría ha de ser instalado una vez los alevines alcancen cierto tamaño. De otra manera serían absorbidos. Filtros internos de esponja son más que suficientes. Durante la etapa sin filtro es importante realizar numerosos cambios de agua para contra restar el alimento no consumido.
Una vez alcanzada la fase de natación libre se hace necesario seleccionar los ejemplares mejor dotados. Las puestas de carácidos pueden alcanzar en ocasiones los miles de individuos con lo que se hace inviable su mantenimiento. Es un momento difícil para todo aficionado desprenderse de los animales deformes o que no cumplen los requisitos de la variación a criar. Una buena fórmula para que sus reservas de proteínas sean reutilizadas es la de emplearlos como alimento vivo.
La estación del verano se empleará para proseguir el desarrollo de los alevines. Al comienzo del otoño ya tendremos los peces totalmente desarrollados y llegará el momento de seleccionar nuevos ejemplares para próximas intentos de puesta.