Agua del acuario, características y acondicionadores.

Por J.M. Sánchez – Ocaña – Director de Labo-Fish: www.labofish.com

¿Qué características tiene el agua tropical que no tenga el agua del grifo?

Muy sencillo: productos químicos. Si nos centramos en primer lugar en el agua de las selvas ecuatoriales húmedas, y la comparamos con la del grifo, tenemos las siguientes diferencias:

En primer lugar, el agua tropical tiene más iones monovalentes (Sodio y Potasio) que bivalentes (Calcio y Magnesio). Esto tiene una gran influencia en la biología vegetal, a través del parámetro conocido como Relación de Absorción de Sodio. A título de ejemplo aportamos la siguiente tabla:

Cationes
Monovalentes
Bivalentes
Agua del grifo
17
83
Thailandia
60
40
Sri Lanka
38
62
Borneo
53
47

En segundo lugar, dato desconocido para la mayor parte de los acuariófilos, se da el fenómeno curioso de que el agua tropical contiene en disolución sales de metales y oligoelementos, principalmente hierro, ya que los suelos suelen ser de laterita, y el agua ácida y caliente ataca a los óxidos disolviéndolos. Por ello, en las aguas tropicales no son extraños valores de hierro de 0,2, incluso hasta 1 ppm. (partes por millón), mientras que el agua del grifo carece totalmente de este metal, ya que por lo general y en el caso de que se encuentre en el agua bruta, es eliminado durante el proceso de depuración.

El agua del acuario, química y el empleo de acondicionadores

En tercer lugar, el agua tropical de la selva húmeda puede contener ácidos orgánicos en solución, aunque no siempre es el caso. Estos ácidos aparecen por la putrefacción de la vegetación, restos de hojas, etc.

Si nos fijamos en cambio en los parámetros más conocidos, el PH y GH, es cierto que las aguas tropicales suelen ser ácidas y blandas, pero los valores típicos no tienen por que diferir de los que se dan en el agua del grifo.

Aclararemos sin embargo que no todas las aguas tropicales son iguales, y por supuesto las aguas que tenemos en nuestras latitudes (estamos hablando de España) difieren también según sus orígenes. Por ejemplo en España muchas poblaciones se abastecen de pozos, o bien de diferentes tramos de los ríos según su ubicación geográfica, y por tanto

las aguas tendrán distinta composición según las características edafológicas de los acuíferos, o según el tipo de terreno que atraviese el río. De forma aproximada podemos dar el cuadro siguiente:

 
Ph
Gh
Agua Tropical
5,5 – 7
0 – 6º
Tipo I
6,8 – 7,1
0 – 2 º
Tipo II
7,0 – 7,2
2 – 6º
Tipo III
7,2 – 8,0
8 – 25º

 

Tipo I – España granítica (Madrid, Galicia, Montes de Toledo)
Tipo II – Cuencas altas de la España caliza (Cuenca, Cantábria, Sistema Ibérico, etc).
Tipo III – Cuencas bajas de la España detrítica o caliza (Costa Mediterránea, Guadalquivir, Guadiana, etc).

Del análisis de la información anterior se deduce que para obtener agua tropical a partir del agua del grifo, en algunos casos es suficiente disponer de algunos aditivos simples, incluido un ligero ajuste del PH a la baja (no siempre es necesario) mientras que en otros casos es necesario, en particular si el GH es demasiado elevado, modificar el GH o bien desistir directamente de utilizar agua del grifo y utilizar agua desionizada o mineral.

Anotemos que de las aguas minerales más corrientes, la Bezoya es del tipo I, con una mineralización muy baja, mientras que la Solan de Cabras es del tipo II.

Los aditivos más comunes de uso en acuariofilia

Los acondicionadores – Siempre se pueden usar

En todo tipo de acuario se puede usar el acondicionador. Los acondicionadores bien diseñados aumentan la relación de absorción de sodio, aportan aniones, aportan vitaminas, en su caso glicoles que pueden neutralizar el efecto de los tóxicos. Recomendamos siempre el uso de acondicionador o anti-cloro, menos completo pero también con efectos beneficiosos.

Los abonos o concentrados de oligoelementos – Siempre se pueden usar

Por lo explicado en el tercer punto, por los procesos de depuración y potabilización, el agua del grifo ha perdido parte de sus oligoelementos, y carece totalmente de otros que se dan naturalmente en el medio tropical, y en otro tipo de aguas piscícolas.

El agua del acuario, química y el empleo de acondicionadores

Recomendamos pues siempre el uso de un concentrado en sales y oligoelementos, que beneficiará tanto a plantas como a peces, y aumentará la capacidad de soporte de biomasa del medio acuático.

Los concentrados en hierro – Según el tipo de agua

Atención: Los concentrados en hierro pueden resultar muy útiles, pero se deben utilizar solamente en aquellos acuarios en los que se intente reconstruir el medio acuático tropical de la selva húmeda (Amazonas, Tailandia, Borneo, etc) En acuario salobres, o de los lagos africanos, o de poecílidos, en principio no estaría indicado su uso.

La sal marina – Uso según el tipo de agua

En los acuarios de peces de la familia poecilidae (platys, guppys, mollys) puede añadirse algo de sal marina, para aumentar la conductividad del medio. Sin embargo podemos prescindir de este aporte con un buen acondicionador, y un sustrato alcalino. Especifiquemos que no es conveniente mezclar con los poecílidos los peces de selva ecuatorial, a pesar de que es práctica frecuente, ya que es difícil mantener los parámetros del agua en valores compatibles para ambos tipos de peces.

La turba – Uso optativo según el tipo de agua

En los acuarios de selva tropical podremos utilizar alternativamente concentrados en hierro, que suelen incorporar ácidos orgánicos, o complementar con turba. En particular la turba es un buen substrato de puesta para los peces de la familia de los Ciprinodóntidos.

Los PH´s, GH´s, etc.

Se pueden utilizar estos productos para ajustar las características físico químicas del agua. En general se ajusta primero el GH, y luego el PH, ya que el ajuste del GH puede modificar el PH mientras que lo contrario no es cierto. Los «tamponadores» pueden tener un efecto combinado. Tengamos siempre en cuenta que es difícil por medios simples obtener agua blanda a partir de un agua demasiado dura. Si tenemos agua dura es preferible mezclarla con agua desionizada hasta obtener agua de dureza media, y tratarla después.

Medicamentos ¿Aprobado o suspenso?

El uso de medicamentos dentro del acurio no es desde luego muy ecológico, ya que los medicamentos no se hallan en el lugar de origen de los peces. Además tratar los peces junto con troncos, plantas, todo tipo de bacterias presentes en el acuario puede producir interacciones imprevisibles, por lo que no estaría en principio recomendado.

Es preferible tratar los peces, cuando realmente están infectados en una cuba de tratamiento aparte, perfectamente aséptica, donde se puedan controlar dosis y duración de los tratamientos.

En cambio se pueden usar en el acuario algún tónico a base de cobre, mejor en forma de Quelato, que en dosis controlada actúan como oligoelementos e inhibidor del crecimiento de todo tipo de organismos inferiores.
 


Bibliografia:

  • Toxicokinetics of cooper in rainboow trout. G. Carbonell, J.V. Tarazona – 1993
  • Pflanzen im Aquarium – Kaspar Horst – Eugen Ulmer Gmbh & Co, Stuttgar, Germany 1992
  • Comment soigner vos poissons d´Aquarium – Andrews, Excell, Carington – Bordas París 1990