Los Cerianthus son animales de estructura primitiva que desarrollan su vida en forma de pólipo ya que carecen de esqueleto. Están clasificados dentro del tipo Cnidario, clase Antozoo y subclase Hexocorálios. En muchos círculos se considera a estas especies como Anémonas, con quienes están emparentados, pero no lo son propiamente ya que entre otras diferencias no presentan disco basal. Además tampoco presentan la misma capacidad de movimientos ya que éstos se localizan únicamente a lo largo del tubo de mucosa que los alberga con excepción de no encontrarse a gusto en su localización actual. En estos casos abandonan su tubo y se dejan llevar por la corriente hasta encontrar un lugar más adecuado.
Su cuerpo está formado por una especie de bolsa, que se presenta introducida en un tubo formado por mucosas excretadas y que el animal va construyendo, con una cavidad central que hace las veces de boca y órgano excretor. Alrededor de esta abertura presenta un número indeterminado de tentáculos organizados en dos coronas dotados de células denominadas cnidoblatos, que con el roce activan los nematocistes urticantes que le sirven de herramienta para la caza y arma de defensa. Estos tentáculos mencionados suelen permanecer extendidos salvo en casos de peligro o cuando el medio acuático no es el adecuado. No tiene aparato circulatorio ni nervioso, las propias células se encargan individualmente de tomar el oxígeno que precisas para su supervivencia.
La presencia de este tubo, que alberga el cuerpo del Cerianthus, al que se adhieren con el tiempo partículas de sedimentos y otros detritos nos da una idea de su ubicación en el acuario. Son animales cavadores cuyo cuerpo continua unos centímetros bajo el sustrato y que comunica con el exterior precisamente con el tubo. Estas excavaciones son realizadas por pequeños movimientos oscilatorios. A través de esta estrategia el animal encuentra cierta protección frente a depredadores de sus tentáculos, con capacidad de regenera, como determinadas especies de nudibranquios como el Dendronotus iris.
Por lo dicho anteriormente el sustrato del acuario no debería tener menos de 12 cm de espesor. Tras acondicionarlo adecuadamente a la temperatura y a las nuevas condiciones acuáticas se debe colocar en un hoyo cavado previamente en el sustrato. Los Cerianthus se pueden manipular tranquilamente con las manos descubiertas ya que la dureza de la piel nos protege. No obstante y por precaución conviene no tocarse otras partes del cuerpo sin lavarnos las manos antes. El agua de mantenimiento debe de tener un potencial Redox elevado ya que gustan de vivir en aguas muy oxigenadas. Tras su instalación en el acuario pueden pasar algunos días hasta que nos muestre los tentáculos completamente extendidos. Llegado este momento se debe comenzar a alimentar. No son animales muy glotones por lo que no deberemos alimentarlo todos los días. Cada dos o tres días sería lo adecuado de lo contrario el alimento que no les es necesario será desechado. Puede costarnos algo que el animal comience a alimentarse pero con un poco de paciencia es sencillo de lograr. Alimentos congelados como artemia, krill o larva roja de mosquito son adecuados aunque también podemos ofrecerle trozos de gamba cruda otrozos de mejillón semi hervido. La iluminación no es un factor fundamental en su desarrollo. Puede vivir bien en acuarios con iluminación moderada pero será capaz de aclimatarse en instalaciones con iluminación más intensa. |
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Especies más comunes
Resulta complejo determinar la especie concreta de Cerianthus que mantenemos ya que su morfología es similar y suele ser su coloración y la longitud de los tentáculos lo que determina la especie.
Cerianthus orientalis
Originario del océano Indo-Pacífico pero actualmente presente en la totalidad de aguas tropicales. Tentáculos entre los 10 y 14 cm siendo su grosor de entre los 5 y los 7. Aunque varia mucho entre individuos su talla suele ser de unos 24 cm de longitud de los cuales 10 o 15 están en el tuboy el resto enterrados. Su coloración varia enormemente presentando desde tonalidades blancas o amarillentas a rosadas e incluso rojas o marrones.
Cerianthus membranaceus
Similar al anterior pero de tentáculo más fino y que puede ser encontrado en aguas templadas. Esta especie posee alrededor de 20 tentáculos con una longitud de alrededor de 20 cm. Normalmente la coloración es parda o violeta siendo la coloración de sus tentáculos muy llamativa presentando multitud de variaciones entre individuos.. La talla de su cuerpo varia entre individuos pero aproximadamente entre los 30 y los 35 cm. En acuario nunca alcanzan esta talla.
Cerianthus lloydi
Habita en aguas más frías en el Océano Atlántico incluido mar Cantábrico y mar del norte. Su talla es más pequeña y presenta menor número de tentáculos. La coloración de estos es blanca o amarillenta. Esta especie sólo es adecuada para acuarios biotopo de litoral cantábrico.