Como ya hemos comentado en alguna que otra ocasión, el aficionado recién llegado al marino comienza a descubrir equipos y términos con los que no está familiarizado. Uno de estos es el sump o filtro colector. Está instalación es una urna o depósito que se sitúa bajo el nivel del acuario instalado bajo la mesa del acuario o en un lateral. Esta urna o colector recibe agua permanente del tanque principal a través del drenaje que se produce en el rebosadero.
Está urna o colector presenta grandes posibilidades de personalización y permite alojar gran parte del equipamiento con lo que logramos aprovechar al máximo el volumen del tanque principal para alojar seres vivos además de ganar en estética al no tener ningún equipo a la vista.
Las urnas utilizadas normalmente como sumps o filtros colectores son fabricadas a medida o ajustadas al espacio disponible y pueden estar confeccionadas con vídrio, acrílicos o contenedores plásticos. Dependerá del presupuesto o los equipos que se puedan reutilizar.
Como resulta obvio este sistema puede ser perfectamente adaptado a acuarios tropicales de agua dulce. Ventajas que plantea su empleo El acuario cuanto mayor volumen tenga mayor índice de estabilidad presentará, fluctuando en menor medida los parámetros por cualquier alteración. Con el filtro colector logramos aumentar el volumen total de la instalación. La única contraindicación es que en un mayor volumen el presupuesto a emplear en aditivos y acondicionadores será proporcionalmente más elevado. Como hemos comentado su gran capacidad de personalización permite alojar en su interior la mayoría de equipamientos como calentadores, skimmers, reactores, filtros de goteo o refugios, con lo que ganaremos más volumen para los animales y una mayor vistosidad en el tanque al retirar de la vista todo el equipamiento. |
Sump con bomba retorno externa Pertenece: Glasscages Sump con refugio de macroalgas Pertenece: Kingvinnie |
La entrada de agua procedente del rebosadero se produce en cascada, al bajar por el tubo de drenaje y salpicando, aumentando exponencialmente la oxigenación del agua. Además el área añadida, a la superficie del tanque, del sump aumentará el intercambio gaseoso superficial.
Facilitan los cambios de agua al realizarlos sobre el filtro colector y no alterando así el volumen del tanque principal. Además cualquier acondicionador añadido se mezcla más homogéneamente antes de su entrada de nuevo al acuario.
Además de la mayor oxigenación del agua, el rebosadero crea un movimiento superficial permanente con lo que se eliminan las películas proteicas que restan intercambio gaseoso y merman las prestaciones de nuestro equipo lumínico, sin mencionar lo antiestética que resulta.
Contribuye a mantener el nivel del acuario principal al ser el sump quien sufre la evaporación parcial. La instalación de un sistema automático de relleno de agua dulce es una magnífica idea para mantener siempre el nivel de agua del acuario.
Los aditivos son añadidos en el sump por lo que se consigue una mayor disolución antes de su entrada al tanque. Lo mismo ocurre con la temperatura al pasar todo el volumen del tanque, varias veces a la hora, por el calentador.
Elementos que lo componen El principal componente lo forma el propio recipiente que dará forma al filtro colector. |
Lo más habitual es que sea rectangular y este confeccionado en vidrio, material acrílico o plásticos. Todo dependerá del presupuesto o de la posibilidad de reutilizar alguna instalación en desuso.
No vamos a entrar en las diferencias entre estos materiales pero se deberá tener en cuenta los mismos elementos que para el tanque principal, esto es; el grueso de las paredes deberá resistir la presión del volumen que contiene. Además de este importante y fundamental factor, el sump deberá instalarse de tal modo que permita el acceso a la manipulación de cualquier equipo instalado sin tener que desmontarlo.
Una vez determinada la urna a emplear deberemos diseñar las separaciones internas que albergarán los diferentes equipos y por las que haremos circular el flujo de agua. Entre estas separaciones, que podemos construir con el mismo material y elementos adhesivos como siliconas, cabe destacar por no ser habitual en otro tipo de instalaciones la denominada trampa de burbujas o baffles, que no es más que una serie de separaciones, instaladas cerca de la caída del rebosadero, que obligan al agua a pasar por abajo reteniendo en su parte superior las burbujas creadas por el movimiento anterior.
El resto de sección estarán diseñadas para contener el calentador, el skimer, el filtro seco-húmedo si fuera empleado, la serie de reactores y el refugio si existiera de macro algas o roca viva. Muchos aficionados incluyen en los refugios de macro algas equipos lumínicos que se encienden al contrario de las lámparas del acuario principal. Con ello se contribuye a que el Ph fluctué menos por la noche.
En el último bloque del sump se sitúa la bomba de retorno al acuario. A través del retorno creado se alimenta el tanque principal con lo que supera el rebosadero y continúa el paso de agua. Las bombas a emplear pueden ser tanto sumergibles como exteriores, lo más indicado es que sean capaces de mover el volumen total del acuario unas 10 veces a la hora. A la hora de elegirla habrá de tenerse en cuenta que el trabajo de elevar el agua resta litros efectivos a su caudal, al igual que los codos que coloquemos durante su fase de ascensión. La mayoría de fabricantes indican en las bombas las alturas recomendables de trabajo y los caudales. Por último hablaremos del rebosade-ro, que aunque no está dentro del sump, es parte fundamental en su funcionamiento. Tanto si tenemos una instalación con taladro de desagüe en el fondo del acuario como un rebosa-dero exterior, debemos de saber que además de mantener el volumen del tanque constante, siempre que su volumen supere la altura del mismo, presenta una serie de problemas que debemos tener en cuenta para no producir inundaciones. |
rebosadero con desagüe de taladro Pertenece: Melevsreef rebosadero con flotador de seguridad Pertenece: Melevsreef |
En los de taladro interno, sólo se produce el fallo cuando el tubo de drenaje o el hoyo de desagüe quedan tapados. Los rebosaderos exteriores utilizan una técnica denominada “sifonado” que mueve el agua hacia arriba sobre el borde el tanque y hacia abajo hacia el sump. Mientras el sifón funcione no se producirán problemas, pero si este se daña o se para, el agua dejará de fluir hacia el colector y el tanque de exhibición rebosará con el agua que le llega del filtro de colector. Para evitar estos problemas los sistemas comerciales suelen contar con un flotador de seguridad.
Acabaremos comentando que el rebosadero es un lugar indicado para colocar una carga de prefiltro mecánico como es el perlón. Esta carga retendrá los residuos sólidos más grandes, evitando que entren al colector y presenta la ventaja de ser muy accesible pudiendo observar visualmente cuando debe ser reemplazado.
Diseño efectivo del sump
Para determinar el tamaño del tanque nos sirve el dicho existente para el acuario y el skimmer, cuanto más grande mejor. Esta afirmación tendrá sus limitaciones obvias tanto en espacio como en el presupuesto del que dispongamos. Un sump de volumen adecuado será aquel que pueda acoger el agua que retorna del acuario cuando la bomba se ha apagado hasta llegar el nivel por debajo del rebosadero sin provocar inundación.
Además un sump demasiado pequeño con poco volumen de agua produce mayor ruido en la cascada del desagüe y mayor número de burbujas. Determinado el tamaño se habrá de poner atención en que su diseño permita su mantenimiento, así como la colocación de otros equipos como enfriadores o bombas externas.
A la hora de determinar su diseño, se deberá tener en cuenta de instalar una urna que permita la mayor separación posible entre la cascada de entrada y la sección para la bomba de retorno. Con ello, lograremos que una circulación más lenta del agua y que la cantidad de burbujas de retorno al acuario sea menor.