Los erizos son equinodernos marinos que presentan todos sus orgános protegidos por un exoesqueleto que a su vez presenta una serie de púas, en mayor o menor número y de más o menos longitud como defensa. Para moverse utiliza una serie de músculos interiores y presenta una especie de ventosa, lo que le permite asirse a casi cualquier superficie. Tanto las púas como las ventosas que le sirven de píe son regenerables por lo que cualquier rotura no tiene mayor trascendencia que la posible entrada de parásitos. En acuarios con mucha cantidad de roca viva las roturas producidas por el propio deambular del animal son bastante numerosas. Aún así regenerará constantemente las púas perdidas. También es corriente que durante los traslados desde el comercio a nuestra casa se produzcan roturas.
Para alimentarse los erizos cuentan con una boca situada en el centro de su parte inferior rodeada de placas duras que utilizan para raspar y cortar el alimento. Estas placas se desgastan con el uso y se regeneran permanentemente por otras nuevas. Los órganos excretores y reproductivos se encuentran en la zona superior. Estas zonas se presentan normalmente dotadas de una gran coloración.
Dentro de las numerosas especies conocidas de erizos sólo una veintena son recolectadas para uso ornamental. Entre estas especies existen muchas de orientación herbívora muy apreciadas por ser unos excelentes reguladores del crecimiento de las plagas de algas. No obstante, no todas las especies que podemos adquirir tienen está orientación, también podemos encontrar animales exclusivamente detrívoros o incluso los que depredan sobre pólipos coralinos. Los animales denominados puramente herbívoros no lo son al completo ya que también se alimentarán de otros organismos que encuentren a su paso, entre otros de esponjas.
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Los erizos pastadores necesitan de una gran cantidad de alimento diario para satisfacer sus necesidades alimenticias. Además de varios tipos de algas indeseadas los erizos también se alimentan de alga coralina excretando arena calcárea, lo que es una contrapartida importante para muchos aficionados. Un solo erizo necesita de mucha cantidad de roca viva para cubrir sus necesidades. Se podría determinar que un solo animal requiere de 150 litros para su mantenimiento. Por ello, lo más recomendable es complementar su dieta con aportes periódicos de alimentos proteicos ya sea alimento congelado o restos del picadillo ofrecido a los peces a base de pescado, gamba pelada o mejillones. Además deberemos ofrecer también aportes vegetales ya sea en forma de algas secas o verduras al vapor e incluso zanahorias. De entre todas las especies la más asidua en los comercios del ramo y por tanto más común sería la Echinometra mathaei. Este erizo es el predilecto de todos los aficionados por ser un gran devorador de algas de diversa índole: como diatomeas, filamentosas y otros tipos entre los que se incluyen las algas Bryopsis, algas rojas y azules. Su coloración es negro amarronado, las espinas son de la misma coloración y en su base presenta un aro de color blanco. Su cuerpo es redondo lo que le diferencia de otra especie de aspecto similar el Tripneustes gratilla, pero forma ovalada, que es un depredador de coral duro y que en ocasiones se vende como Echinometra. |
 Echinometra mathaei Pertenece: Scuba equipament USA  Diadema setosum Pertenece: Aquarium Gdynia |
La segunda especie más popular de similar coloración pero dotado de púas muchísimo más largas y dotadas de un colorido sifón anal son los Diadema setosum y Diadema sp. Además de sus virtudes como controlador de alga los Dainema sirven de protección a una multitud de pequeños animales que encuentran entre sus púas el mejor de los refugios; pequeños camarones y peces son los huéspedes más comunes.
Mespilia globulus sería la tercera especie pastadora por orden de popularidad . Esta especie destaca por presentar partes de su exoesqueleto desprovistas complentamente de espinas.
Mantenimiento en cautividad
Lo primero que debemos tener en cuenta es tener cierta precaución a la hora de manipularlos. Los pinchazos con las púas de estos animales son muy dolorosos, además de posibles infección como consecuencia de que muchas especies portan diferentes tipos de veneno que les ayudan a protegerse más eficazmente de los depredadores (peces ballesta y peces globo). Las tres especies anteriormente citadas, por ser compatibles con el acuario de arrecife, no portan ninguna de ella veneno, no obstante conviene manipularlos con guantes. Si por casualidad nos pinchásemos, cosa muy dolorosa, y quedarán trozos de espina clavados deberían ser extraídos y aplicar en la zona algún antihistamínico. Los trozos muy pequeños que no pudieran ser retirados con el tiempo son absorbidos por el propio metabolismo.
Con referencia a su mantenimiento propiamente dicho habrá que tener en cuenta que son muy sensibles a la presencia de nitratos y a las altas temperaturas. Además también son sensibles a desviaciones en la salinidad y muestran muy rápidamente problemas por falta de alimento. Las condiciones acuáticas son las generales para un acuario de arrecife teniendo en cuenta sobre todo la presencia de calcio siempre por encima de los 400 mg y una dureza de carbonatos por encima de 10. Animales que presentan la púas tumbadas sobre el cuerpo de forma no erecta son claro síntoma de que algún parámetro está fuera de control.
El acuario para mantener erizos debe contar con el suficiente espacio libre para que pueda deambular. Tampoco conviene crear zonas demasiado estrechas entre la roca via entre las que los erizos puedan quedar atascados y romperse la púas que aunque regenerables pueden ser una fuente de infecciones.
Los erizos se reproducen expulsando a aguas abiertas huevos traslucidos en el caso de la hembra y nubes de esperma en los machos. Los huevos fecundados viven de forma pelágica incluida su fase larval por lo que es muy complicado que en un acuario doméstico, dotado de una potente filtración y skimmer, una reproducción de erizos llegue más allá de la puesta de huevos.
Fuente: Acuario Práctico Núm. 47