Si debiéramos establecer un ranking de popularidad entre las especies de peces ornamentales de agua dulce tropical, sin duda alguna los Pecílidos ganarían con diferencia. Para aquellos aficionados con poca experiencia o recién llegados quizás este nombre no les diga nada. Pero que me decís si en su lugar pronunciamos los nombres de Guppy, Platy, Molly y Xifo. Pues obviamente que son especies que todo el mundo conoce y que casi todos hemos mantenido.
Su gran capacidad para adaptarse a las condiciones acuáticas más variadas los han convertido en un referente para el principiante en todos los manuales y tratados sobre acuariofilia. Después y lograda mayor experiencia aparecen otras especies que parecen relegar a los pequeños ovovivíparos al estatus de especie de segunda división. Pero si esto fuera cierto, cómo es que existen tantos aficionados experimentados cuya pasión es el mantenimiento y cría de estas especies? Pues la respuesta es clara y hace referencia a sus extraordinarios comportamientos reproductivos.
Antes de entrar en detalle vamos a hacer una primera distinción sobre el termino vivíparo y ovovivíparo. En ambos casos y debido a la gran pre-sión depredadora sobre las especies los animales han evolucionado hasta el punto de parir alevines vivos que cuentan con mayores posibilidades de supervivencia al poder valerse por si mismos para la huida. El término vivíparo hacer referencia a que el alevín antes de nacer comple-tamente desarrollado, ha mantenido con la madre una dependencia nutricio-nal. Sin embargo los ovovivíparos no pre-sentan esta dependencia ya que su desarrollo es en huevos ubicados en el interior de la madre. Durante el proceso de descenso para el nacimiento el huevo se rompe y el alevín sale libre. Esto podemos comprobarlo en cual-quiera de las especies citadas ante-riormente cuyos alevines salen tota-lmente enrollados en la posición que mantenían en el interior del huevo. Está curvatura se pierde en cuanto entran en contacto con el agua. Origen y distribución geográfica de los Pecílidos La familia de los Poeciliidae se encua-dra al igual que otras especies de vivíparos dentro del Suborden Cyprino-dontoidei (ciprinidóntidos y similares) y del orden Cyprinodontiformes que engloba a Killis y a las especies vivíparas. Contiene 308 especies entre las que destacan los géneros Aplocheili-chthys, Gambusia, Limia, Poecilia y Xhiphophorus entre otros. |
Originarios del continente americano habitan zonas situadas en el trópico y en zonas adyacentes. Existen pecílidos desde el sur de Norte América y México hasta Brasil, incluyendo multitud de islas tropicales. Su voracidad y su capacidad para tolerar diversas calidades acuáticas ha posibilitado que en muchos otros lugares del mundo de la zona intertropical cuenten con especies introducidas por el hombre con la finalidad de erradicar plagas como el mosquito transmisor de enfermedades. Actualmente se pueden encontrar poblaciones establecidas entre otros lugares en diversas localizaciones de Ásia y Europa.
Especies más representativas
Subgénero Lebistes
Poecilia reticulata (Guppy) Sin. Lebistes reticulatus
También llamado por el sobrenombre de pez millón, es el vivíparo más conocido de entre todas las especies y su grado de popularidad podría compararse al del Carassius Auratus (Carpa dorada o Goldfish). Su área de distribución comprende desde América Central a Brasil e incluye distintas islas del Caribe tales como (Barbados o Trinidad).
Su extraordinaria adaptabilidad a diferentes calidades acuáticas permite su manteni-miento en casi todas las condiciones. Particularidad ésta que junto a sus preferencias de alimentación orientadas a atrapar presas vivas en la superficie del agua ha originado que la especie haya sido introducida como controlador biológico de diversas plagas, entre las que se incluyen los mosquitos portadores de enfermedades tales como la malaria o el paludismo. Por ello podemos encontrarlo perfectamente adap-tado en diferentes hábitat en localizaciones tan diversas como India, Indonesia o Tailandia.
Por otro lado la coloración tan impactante que presentan los machos en sus apéndices caudales ha potenciado su cría en cautiverio donde se han logrado producir de forma continuada multitud de variantes de forma y coloración. Actualmente todos los animales que podemos encontrar en el comercio proceden en su mayoría de explotaciones Asiáticas. Algunos animales han llegado a desarrollar colas tan voluminosas que impiden sus hábitos de comportamiento habituales y no es posible su reproducción.
Subgénero Mollinesia
También llamados Mollys se trata de especies dotadas de mucha coloración que al igual que lo sucedido con el Guppy ha sido potenciada en cautividad. Son originarios de América Central aunque actualmente todas las especies disponibles en el comercio proceden de la cría en cautividad. El grupo de especies denominados bajo el nombre de Molly son peces pacíficos y muy fértiles que prefieren ser mantenidos en acuarios amplios dotados de abundante vegetación.
Las especies comprendidas en el subgénero son muy similares y son distinguibles por el número de radios presentes en la aleta dorsal. La Poecilia Sphenops en la que se incluye al popular Molly negro o black molly presenta entre 8 y 11 rádios. Poecilia Velifera o Molly de velo presenta hasta 19 rádios. Son peces de relativa envergadura reconocibles por la enorme aleta dorsal. Esta aleta no alcanza la misma talla en cautividad y requieren para su bienestar de ser mantenidos en amplios tanques con cierta concentración de sal disuelta.
Poecilia Latipinna otra especie dotada de una gran aleta dorsal dotada de 14 radios. Existe confusión entre la P. Latipinna y P. Velifera debido a que los ejemplares disponibles en el comercio suelen ser a menudo hibridaciones de ambas especies.
Subgénero Limia Presentan una coloración muy inferior al resto de especies vistas hasta el momento. No obstante su presencia en el mercado cuenta de bastante antigüe-dad. Son especies pacificas procedentes de islas del Caribe. Son algo sensibles a las calidades acuáticas por lo que no es muy corriente encontrarlas en los comercios del ramo. Subgénero Xiphophorus Cuenta con especies tan populares como los xifos y los platys. Todas las especies proceden de América central; México, Belice y Honduras. Dentro de este subgénero podemos hacer dos subclasificaciones: Los Xhipos Helleri conocidos como espadas por presentar los machos el lóbulo inferior de la aleta caudal en forma de apéndice alargado, dentro de esta grupo se incluye al grupo Montezumae que serían también especies dotadas de cola de espada pero de tamaño menor y bastante sensible a la presencia de nitritos. El subgrupo Maculatus en el que se englobaría el Platy. Se puede hablar de una tercera clasi-ficación denominada Milleri que sería una especie intermedia entre el Xhipo y el Platy. T odas las especies presentan unas necesidades de mantenimiento simi-lares prefiriendo acuarios amplios de aguas claras con abundante vegeta-ción. Debido al tirón de las especies en el sector podemos encontrar multitud de variedades cromáticas con un sinfín de nombres locales. |
Poecilia sphenops Pertenece: Akvaruimas Poecilia velifera Pertenece: Akwafoto
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Subgénero Gambusia
Grupo de especies numeroso no tan corrientes en los comercios debido a su coloración algo apagada. Se puede dividir en dos grupos clasificados en función de su procedencia. Son también originarios de América Central y podemos encontrar especies desde el Sur de Estados Unidos hasta Colombia. Existe una única especie presente en América del Sur la Gambusia lemaitrel.
Se trata de especies de pequeño tamaño que al igual que el Guppy han sido intro-ducidas en multitud de hábitats para el control de plagas. Su gran capacidad de adaptación a permitido un gran desarrollo demográfico. En la península Ibérica podemos encontrar en muchos cauces a la Gambusia Affinis la cual es considerada como una plaga al haber desplazado a especies autóctonas como el caso de varios ciprinodóntidos ibéricos.
Condiciones de mantenimiento de los Pecílidos
Todas las especies citadas anteriormente presentan unas necesidades similares de mantenimiento con sus específicas particularidades en lo referente a la asociación de especies.
Las condiciones acuáticas de mantenimiento para pecílidos se establecerán en función de las especies con las que sean asociados. Por normal general se puede preparar el agua en torno a valores neutros aunque el rango de niveles tolerables sería el comprendido entre los 6 y los 8º de Ph.
Aunque cada especie presenta su particularidad en el caso de las Poecilias y los Xhipophorus conviene ofrecer aguas moderadamente duras a duras pudiendo llegar hasta los 30º de dureza. En caso de acuario biotopo conviene aportar al agua del acuario cierto porcentaje de salinidad. Esto influirá en la selección de las plantas que deberán de ser resistentes a la dureza como Vallisnerias, Sagitarias, Helechos y musgo de Java.
Prefieren las aguas claras dotadas de cierta corriente y los acuarios bien plantados que ofrezcan refugio a los alevines y a las hembras. Aunque por su pequeño tamaño no lo pueda parecer los pecílidos establecen jerarquias principalmente entre los grupos de hembras.
La temperatura adecuada de mante-nimiento comprende una amplia franja de posibilidades siendo conveniente fijarla entre los 20 y los 26º C. Alimentación La orientación de la boca nos indica claramente los hábitos alimenticios de los Pecílidos. La orientación superior nos hace predecir que toma el alimento directamente de la superficie del agua. En general su alimentación en cauti-vidad no presenta ninguna dificultad porque se atreverán con todo siendo recomendable ofrecerles una alimen-tación lo más variada posible. En estado salvaje a excepción del guppy que es de tendencias más carnívoras el resto de especies es una gran devoradora de algas. Esto podría significar que en el acuario podrían tener un gran valor como control na-tural de algas invasoras pero la reali-dad nos dice que esto no sucede ya que se acomodan muy rápidamente al alimento que les ofrezcamos. Podemos basar su alimentación en hojuelas desecadas o copos del tamaño de sus pequeñas bocas, alimento congelado o liofilizado larvas de mosquito y artemia y tabletas vegetales. Reproducción Los Pecílidos se distinguen por haber mutado en los machos su aleta anal a una especie de órgano reproductor a través de la cópula denominado gonopodio. Este órgano puede ser dirigido a voluntad por el pez. Antes del apareamiento los machos realizan bailes de cortejo donde muestran todo su potencial físico. |
Sin embargo en acuarios muy poblados en los que el cortejo se interrumpe continua-mente los machos optarán por una inseminación forzada sin realizar el cortejo.
Las hembras debido a la gran presión depredadora ejercida en la naturaleza, mucho más acusado en el caso de los machos, han desarrollado la capacidad de guardar el esperma de un apareamiento hasta el año para poder fecundar futuras puestas aun sin la presencia del macho.
En el acuario la cría de Pecílidos se produce de forma automática e incontrolada. Por lo general las hembras controlas sus periodos fértiles haciéndolos coincidir con épocas ricas en alimento. Debido a la capacidad de huida instantánea de las larvas, su número no suele superar los cuarenta individuos aunque existen casos de hembras de gran tamaño que puedan superar los cien. Las padres devoran a las crías por lo que se deberá acondicionar el tanque con el suficiente número de escondrijos posibles para que las larvas puedan refugiarse.
Las hembras presentan su estado de buena esperanza por un abultamiento de la zona ventral en la que en los estados más avanzados se puede distinguir la presencia de los huevos. Cuando se acerca el momento del alumbramiento, que suele producirse al atardecer, la mancha gravitoria retrocede hasta la aleta anal.
Los ovovivíparos son extraordinariamente sencillos de críar pero no resulta tan sencillo conseguir sacar adelante a las larvas. Aunque lo recomendable sería alimentar a los pequeños con alimento proporcional con su tamaño como Nauplios de Artemia, dafnias y Cyclops podemos optar por variarlo con alimento en escamas triturado o en polvo. En los comercios del ramo existen preparados comerciales para el alimento correcto de la las larvas.
Las larvas son especialmente delicadas con los compuestos nitrogenados sobre todo en en el caso de que tengamos el Ph alcalino. Conviene mantener la temperatura elevada por encima de los 25º para evitar la aparición de hongos y es una buena medida el añadir una pequeña cantidad de sal marina (no sirven las refinadas ni las que tengan Yodo) Las larvas crecen muy rápidamente siendo conveniente dotar al acuario de mantenimiento de cierta corriente de agua que estimule su desarrollo.