Hasta la fecha el grupo tan familiar de las Botias estaba integrado en la familia Cobitidae. A partir del año 2002 pasan a tener familia propia denominada Botiidae. Las particularidades morfológicas del grupo, diferentes al del resto de especies englobadas en los Cobítidos, parece merecer, en la opinión de los entendidos, está nueva clasificación.
Sus principales características morfológicas que las hacen únicas son las siguientes: Sus cabezas carecen de escamas. Presentan dependiendo de la especie 3 o 4 pares de barbillones. La zona abdominal y su opuesta en el lomo son de mayor grosor. El resto de Cobítidos son más rectilíneos. Su aleta caudal es en forma de horquilla, es decir se presenta partida en su centro formando ángulos agudos con los extremos más largos de la aleta.
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Deberemos ser especialmente cuidadosos al manipularlas con el salobre, puesto que presentan delante del ojo dos espinas que podrían quedar enganchadas en la red y causar daños al animal. Antes de la nueva clasificación el género lo componían 49 especies todas ellas de procedencia Asiática, distribuidas en Paquistan, China, Tailandia, Indonesia e India. En la actualidad se siguen descubriendo nuevas especies como la aparecida este año 2004 y bautizada con el nombre de Botia Kubotai. Son animales longevos que pueden alcanzar en algunas especies hasta los 25 años de vida. Son animales vivaces que requieren de ser mantenidos en grupos numerosos aunque sean de diferentes especies. La falta de compañeros les produce como ha casi todos los peces una mayor timidez. Sus costumbres vitales varían entre especies aunque la mayoría son crepusculares y nocturnas. Con la edad las Botias se van mostrando cada vez menos de día y más agresivas. A los animales jóvenes se les puede observar una frenética actividad en busca de alimentos. Es conveniente tomar precauciones al manipular la tapa del acuario puesto que pueden sorprendernos y escapar del tanque. Sus modos son generalmente pacíficos, aunque hay determinadas especies como la B. Helodes, la B. Modesta o la B. Morleti que pueden mostrarse muy agresivas. |
 Botia Lohachata Pertenece: Aquaristik Hannover Botia Macracantha Nuevo nombre Chromobotia Macracanthus Pertenece: Akwafoto
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Otras presentan problemas al asociarlas con otras especies diferentes al de las Botias. La B. Morleti, la B. Lecontei y la Lohachata son mordedoras de aletas (lo digo por experiencia propia).
Trataremos de evitar asociar nuestras Botias con animales lentos dotados de aletas prominentes puesto que agudizarán este comportamiento.
Otras curiosidades en el comportamiento de esta familia son su costumbre de descansar sobre el sustrato tumbadas de costado, echo que confunde al neófito al pensar que su animal ha muerto.
También son muy sensibles a los cambios de presión atmosféricos mostrándose muy agitadas. Por último, comentar que alguna de las especies como es el caso de la B. Lohachata producen sonidos en forma de crujidos, tanto dentro como fuera del agua.
Sus requerimientos en cuanto a la equipación del acuario y la calidad del agua no son exigentes y están dentro de las posibilidades del acuariófilo de nivel medio. Partiendo de la base de que los animales crecen en función del tanque disponible conviene por lo general y en función del tamaño de nuestra especie de Botia partir de tanques de 100 litros. Con la excepción claro está de especies como B. Modesta o B. Macracanthus entre otras, que por su mayor tamaño en ejemplares adultos debemos irnos a tanques por encima de los 200 litros.
Las Botias que podemos encontrar en los comercios proceden en su totalidad de criaderos por lo que podemos dar a nuestro acuario niveles cercanos a la neutralidad. Esto es; 6,5 o 7º de Ph con durezas moderadas de hasta 10º dGh. La temperatura adecuada varia según la especie pero si las mantenemos en la franja de 22 a 26ºC no nos equivocaremos nunca. La filtración deberá ser potente y debemos suministrar aporte extra de oxígeno con difusores. Son animales a los que agradan las corrientes. Son extremadamente sensible a la presencia de sustancias nitrogenadas por lo que deberemos realizar cambios de agua semanalmente.
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En cuanto a la decoración, debemos decantarnos por sustratos oscuros de arena fina. No conviene la introducción de grava con bordes cortantes porque nuestros animales perderán rápidamente los barbillones. Mayoritariamente no son excavadores, pero sí hay determinadas especies que lo hacen e incluso se entierran parcialmente en el sustrato. B. Morleti y Nigrolineata. Deberemos dotar al tanque de suficientes escondrijos para que los animales se sientan seguros. La iluminación deberá ser tenue o bien estar reducida por la colocación de plantas flotantes. La alimentación de las Botias no presenta ningún problema. Si está dentro de nuestras posibilidades sería conveniente ofrecerles alimento vivo. Podemos sustituirlo por alimentos congelados mucho más prácticos y que podemos encontrar en casi todos los comercios acuariófilos. Aceptan la comida en escamas pero no debemos abusar de ella. Podemos complementar la dieta con tabletas comerciales. Mayoritariamente todas las especies son omnívoras y aceptarán de buen grado en algún momento algo de aporte vegetal en forma de espinacas o lechuga hervida. Muchas de las especies de Botia se alimentan también con los pequeños carácoles que en forma de plaga pueblan nuestros tanques. Dicho interés lo pierden cuando se acomodan a la comida que les suministramos. |
 Botia Rostrata Pertenece: Thomas Zoologiska  Botia Helodes Nuevo nombre Syncrossus Helodes Pertenece: Aquafiend
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Terminaré esta pequeña introducción al mantenimiento de Botias, comentando que la mayoría de especies son aptas para el acuario comunitario, siempre que tengamos en cuenta a la hora de elegir compañeros sus manías hacia las aletas prominentes de ciertas especies. También puede ser molesta para otras especies de natación lenta.
Su reproducción no esta constatada que se haya producido en acuario. Actualmente se reproduce en granjas de cría mediante hormonas.