|
Los cangrejos ermitaños simbiontes en muchos casos con conchas de gasterópodos presentan sus abdómenes adaptados a la curvatura éstas. En este caso particular el Manucomplanus no presenta concha. Pertenece a la familia paguridae que engloba también al género Pagurus. Esta familia presenta en su totalidad su pinza derecha más desarrollada y en el caso del ermitaño que nos ocupa es empleada para tapar la boca de entrada al hidrocoral que lo cobija. Es originario del Océano Pacífico y ésta asociado a los arrecifes coralinos siendo compatible con la fauna propia en estas instalaciones domésticas. Como casi todos los cangrejos ermitaños son muy sensibles a las características del agua, sobre todo a la temperatura y a la presencia del amoniaco. Debido a su tamaño puede ser mantenido en acuarios de pequeñas dimensiones. Aceptan casi cualquier tipo de alimento incluyendo las algas. En el acuario funcionarán como animales detrívoros eliminado los restos de alimentación no consumidos por los peces. No se tienen datos de su reproducción en cautividad y presenta el riesgo de perecer debido a que el coral en el que se hospeda sigue creciendo y debido a su deambular por el tanque pueda quedar atascado. En este caso abandonaría al coral y partiría en busca de un nuevo alojamiento. |
Este pequeño cangrejo ermitaño de no más de 3 cm resulta curioso de observar debido a que utiliza como protección un hidrocoral (janaria mirabilis).
Este deambular sin protección resulta muy peligroso debido a lo blando de su caparazón. Peces cofre, peces ballesta o peces globo pueden predar sobre él con facilidad.