Entre los diferentes sistemas de filtrado disponibles para el aficionado se encuentra el filtro de placa o filtro biológico de fondo. Sin duda no hace mucho tiempo fue el filtro más común y utilizado. Con la aparición de los excelentes filtros exteriores presurizados y los filtros seco-húmedos su utilización no es tan masiva. Además se enfrenta a un constante debate sobre la necesidad o no de su utilización.
Básicamente este filtro esta compuesto por una serie de placas ranuradas que cubren la totalidad del fondo del acuario. Normalmente se instala algo más pequeña para que no se vea por el frontal y los lados del acuario. El equipo se completa con un tubo extractor o chimenea por el cual el agua retorna al tanque.
En la base de esta chimenea se instala un difusor que impulsa por succión el agua dentro del tubo creando una corriente ascendente. El tubo extractor toma el agua del fondo del acuario por debajo del sustrato. Esta agua evacuada es sustituida paulatinamente por filtración a través de la grava. Este proceso dependiendo de la instalación se repite varias veces a lo largo del día.
En la imagen podemos ver a groso modo todo el proceso. En el ejemplo además se utiliza un sistema de corriente invertida a través de un filtro externo para quitar carga a eliminar por las bacterias del sustrato (ptos. 7 y 8).
En las rocas que forman el sustrato se asienta la colonia de bacterias denominada aeróbicas. |
Estas bacterias y sin entrar en profundidad necesitan el oxígeno para disolver los residuos que han sido absorbidos por el circuito del filtro a través de la grava. Con el aporte permanente de oxígeno del agua en circulación las bacterias transformarán paulatinamente los compuestos de desecho que forman el nitrito en nitratos más aprovechables y menos tóxicos.
Este requisito de oxigeno reduce algo el asentamiento de la colonia bacteriana. Ello es debido a que el aire atmosférico contiene hasta un 25% más de oxigeno disuelto que el presente en el agua por muy aireada que ésta este.
Particularidades del filtro biológico de placa
Los filtros que presentan un mayor rendimiento son aquellos cuyas placas se han diseñado en forma piramidal o semicírculo. Con ello se fuerza a los detritus a llegar al fondo donde serán biodegradados más rápidamente por las bacterias.
Otra posibilidad alternativa al difusor presente en la base del tubo extractor sería la colocación en la salida de una cabeza de poder. Con ello ganaremos en caudal de filtración y en eficacia. En acuarios de tamaño medio o grande es más prudente la instalación de filtros de fondo dotados de varios tubos extractores. En los acuarios grandes las zonas más cercanas a la base del tubo tendrán más movilidad de agua que las más alejadas. |
Habitualmente en la parte superior de la chimenea están presentes compartimentos donde poder instalar cartuchos de carbón activo. Esto es muy importante si no contamos con ningún otro sistema de filtrado donde colocar esta carga.
Como resulta obvio al observar el sistema de funcionamiento de este filtro, deberemos descartar su uso en caso de mantener especies de peces cavadoras que pudieran dejar las placas al descubierto y eliminar así toda la actividad biológica de las zonas desenterradas.
En resumen:
Los filtros biológicos de placa son excelentes soportes para el asentamiento de una amplía colonia de bacterias. Lógicamente y debido al poco oxígeno disuelto en el agua en comparación con el aire debemos descartar utilizar este sistema como único filtro del acuario.
Si además el agua por el motivo que fuese no estuviera lo suficientemente oxigenada corremos el riesgo de que las capas inferiores del sustrato no tengan el suficiente oxigeno para desarrollar la colonia y los desperdicios queden allí anclados con lo que obstruiríamos el filtro con el paso del tiempo. Un buen sistema para prevenir esta presencia de materias residuales no disueltas sería la utilización periódica de una campana sifonadora de fondo.