Nuestro convencimiento de que el éxito de cualquier instalación acuariófila depende del agua y de las bacterias, siendo sus macro habitantes meros instrumentos decorativos, nos conduce en algún momento de nuestra afición a mantener animales diferentes. Entre estas bellas criaturas que podemos valorar mantener en nuestras instalaciones podemos encontramos a los pulpos. Entre ellos a una de las especies más llamativas y a la vez más peligrosas de manipular: Hapalochlaena maculosa o pulpo de anillos azules.
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Los peces mariposa son sin lugar a duda uno de los protagonistas en los arrecifes coralinos. La problemática de su mantenimiento doméstico son sus necesidades alimenticias que chocan frontalmente con la supervivencia de los invertebrados sésiles.
Los dragones de mar son especies que difícilmente se ven en cautividad, salvo en acuarios públicos, debido al gran control que existe sobre su pesca, su extraordinaria dificultad de mantenimiento y su elevadísimo costo.
La forma de su cuerpo nos recuerda rápidamente a los peces globo. Sin embargo estas especies de peces denominados erizos de mar o peces puerco espín portan como autodefensa una multitud de espinas.
Los peces cirujanos están considerados como una de las familias de peces marinos de arrecife más populares entre los aficionados a la acuariofilia marina. La llamativa coloración de la librea convierte a alguna de sus especies en animales de obligado mantenimiento en toda instalación marina de cierto tamaño. De entre ellos podríamos destacar al Paracanthurus hepatus (cirujano azul de cola amarilla), el Acanthurus leucosternon (cirujano de coloración azul celeste con la aleta dorsal amarilla y la cara necgra) y al Zebrasoma flavescens (cirujano de color amarillo).