Sin ninguna duda es la variedad más corriente y más vendida de entre todos los Carasios (Carassius auratus). Son muchos los aficionados que se inician en la acuariofilia manteniendo a esta especie pero pocos los que lo hacen en condiciones. Debido al tamaño que alcanza de adulto, cerca de 30 centímetros, no resulta una especie indicada para acuarios pequeños o medianos.
Resulta sin embargo una variedad muy recomendable para su mantenimiento en estanque, ya que es una especie resistente a variaciones climáticas y acuáticas.
Sus rasgos morfológicos que lo distinguen del carasio común no son extremadamente llamativos. Para que un carasio se encuadre dentro de esta variedad debe ser una animal de cuerpo alargado, con aletas bien formadas de gran tamaño y la aleta caudal con las puntas redondeadas. La coloración de este animal, debido al desarrollo de su cría en cautividad, presenta múltiples patrones. Desde animales enteramente de un color hasta variaciones de dos y múltiples colores que varían entre el rojo, el blanco, el amarillo o el negro. Entre las distintas variedades de esta variedad podemos citar algunas de las más conocidas como el denominado cometa sarasa que muestra una colección de manchas de color rojo sobre su cuerpo de color blanco o plateado.
Retomando las necesidades básicas para su mantenimiento diremos que es una animal de los más resistentes que podamos encontrar llegando a sobrevivir en condiciones extremas de abandono. Sin embargo y dando por supuesto que quien lea está página está interesado en mantenerlo de forma correcta podemos indicarle que los parámetros más adecuados serían aquellos compuestos por aguas neutras a ligeramente alcalinas moderadamente duras hasta los 16º de Gh. Como ya hemos comentado los cometa se adaptan perfectamente a las variaciones de temperatura soportando perfectamente temperaturas superiores a los 30º e inferiores cercanas a la congelación donde se refugian en aguas profundas para entrar en un letargo biológico. Esta gran capacidad mueve a muchos aficionados a mezclarlos en sus acuarios de agua dulce con especies tropicales. Práctica ésta nada recomendable por ser los cometas animales que producen una gran cantidad de polución lo que perjudicaría la estabilidad de cualquier acuario doméstico. Por ello, tanto su mantenimiento en estanque como en acuario específico debe contar con una filtración eficiente o al menos realizar suficientes cambios de agua para mantener los compuestos nitrogenados a raya. Como orientación y siempre en función de la carga biológica de nuestra instalación se deberán realizar cambios parciales de al menos el 30% cada 15 días. |
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La alimentación de esta especie no varía de lo comentado para el resto de Carassius, son omnívoros por lo que aceptará cualquier alimento, ya sea presentada en escamas, liofilizada o congelada. Son animales muy voraces por lo que debemos tener la precaución de no sobrealimentarlos.