El comercio global de la Acuariofilia Marina. Capítulo 2.

La diferencia de precio entre lo que recibe el recolector y lo que paga el cliente final es abismalContinuando el artículo anterior dedicado al informe que realizó la UNEP sobre el comercio global de especies marinas, vamos ha tratar de las prácticas de recolección de los animales marinos en sus hábitat naturales. A lo largo de sus párrafos vamos a poder descubrir como la explotación de los recursos marinos del arrecife son el mejor modo de garantizar la supervivencia de éstos. También descubriremos el enorme recargo que sufre cualquier animal recolectado que puede ver incrementando su precio en más de un 300% en función del número de intermediarios que participan en su comercialización. Esperamos que lo encontréis de tanto Interés como nosotros.

La mayoría de los arrecifes coralinos están situados cerca de países en vías de desarrollo, con millones de personas dependiendo directa o indirectamente de ellos para su sustento. Los arrecifes también son la fuente de riqueza para las industrias pesqueras no relacionadas con el consumo sino con el mantenimiento ornamental de las capturas. Se estima que sólo en Estados Unidos son más de 600.000 los hogares con acuarios marinos.

A diferencia de la acuariofilia de agua dulce en donde se cultivan el 90% de las especies comercializadas en la acuariofilia marina la gran mayoría de especies proceden directamente de los arrecifes de coral y hábitat adyacentes. Esta procedencia salvaje ha sido siempre centro de controversia y críticas en relación al impacto negativo que puede tener la captura de estas especies. Algunos sectores incluso llegan a asegurar que estas prácticas son incompatibles con el mantenimiento de los arrecifes. Las críticas principalmente se centran sobre las técnicas de captura empleadas en la recolección, particularmente sobre aquellas que emplean cianuro y explosivos, la alta tasa de mortalidad presente en el traslado de los animales desde el recolector hasta el vendedor final y la sobre explotación.
 

Además de la explotación de sus reservas los arrecifes se enfrentan a más problemas: Contaminación, sedimentación, blanqueos generalizados por el calentamiento global, la sobre pesca y el turismo. Los arrecifes de Asia Sur-Oriental que son el mayor exportador de organismos vivos con fines ornamentales está particularmente en riesgo con el 88% de su extensión amenazada. Por esta razón es imprescindible que las capturas con fines ornamentales no contribuyan en el deterioro.

La organización del comercio de animales ornamentales marinos es complejo y extremadamente dinámico

Los sectores a favor del comercio y explotación de estos recursos argumentan que esta industria, bien gestionada, puede fomentar la conservación a largo plazo y la explotación sostenible del arrecife. Las capturas del comercio legalizado se realizan de forma que tengan un impacto mínimo en el ecosistema y los avances tecnológicos permiten que el nivel de mortandad de las especies capturadas se acerque a niveles mínimos. Todos estas afirmaciones se han realizado junto a estudios documentados por algunos de los más importantes explotadores.

Siguiendo esta línea queda demostrado que los organismos vivos recolectados son el producto de mayor valor añadido que puede ofrecer el arrecife a las localidades locales con bajos ingresos en donde las alternativas para generar renta son escasas. Por tanto éste es un gran incentivo para las economías locales que se ven obligadas a cosechar sus arrecifes de forma sostenible para no quedarse sin su mayor fuente de ingresos.

Organización del viaje

La organización del comercio de animales ornamentales marinos es complejo y extremadamente dinámico. La base de una gran organización que implica entre otros a intermediarios, exportadores, importadores, comerciantes y minoristas se sustentan en los recolectores que suelen ser pescadores en pequeños grupos familiares que venden sus capturas a un comerciante o exportador de la zona. Su labor es totalmente artesanal. Las inmersiones para las capturas son realizadas a menudo con aletas de madera. La recolección se realiza normalmente empleado pequeñas redes que no infligen daños a los peces ni al ecosistema. Ocasionalmente se emplean técnicas específicas como la utilización de redes con forma tubular para la captura de especies que viven al cobijo de pequeñas oquedades.En algunos casos se emplean pequeños compresores de aire que conectados a una manguera flexible permiten trabajar durante más tiempo de forma sumergida. En ocasiones se han prohibido determinadas técnicas de captura por considerarlas agresivas para con el medio. Algunas técnicas prohibidas por ejemplo son las de capturas con redes que envuelvan totalmente al coral por los daños que le provoca o empleo de determinadas sustancias químicas, como el cianuro de sodio, que provocan en los animales un aturdimiento temporal siendo más sencilla su captura. Esta práctica no obstante tiene graves efectos secundarios a corto y medio plazo sobre todos los animales expuestos al tóxico.

La recolección de corales y otros invertebrados no móviles se realiza a través del uso de diversas herramientas como martillos o destornilladores, empleados para retirar al espécimen con parte de la roca en la que está fijado. Esta técnica provoca el mínimo daño al entorno. En el caso de corales duros a menudo es sólo un fragmento el que se recolecta no creando ningún trastorno al animal.

Una vez recogida la captura ésta es empaquetada en envases plásticos o bolsas individuales. La emersión de las capturas debe realizarse de forma controlada para disminuir la presión hidrostática a la que se encontraba el animal. Por ello se hace de forma muy lenta aproximadamente 3 metros cada 30 o 40 minutos. En ocasiones y dependiendo de la profundidad a la que se realizo la captura su subida a la superficie puede prolongarse durante días. Dependiendo de la zona de trabajo los animales pueden ser llevados inmediatamente a tierra en el mismo día o pasar algunos días a bordo de pequeñas embarcaciones en los lugares de recolección más recónditos. Una vez en tierra los animales son introducidos en tanques individuales o son empaquetados inmediatamente para su transporte.

El pago de las capturas se realiza en función de su número y de la popularidad en el mercado de cada especie.

En ocasiones se han prohibido determinadas técnicas de captura por considerarlas agresivas para con el medio.
Una vez recogida la captura ésta es empaquetada en envases plásticos o bolsas individuales
La diferencia de precio entre lo que recibe el recolector y lo que paga el cliente final es abismal

La diferencia de precio entre lo que recibe el recolector y lo que paga el cliente final es abismal. El dinero que recibe normalmente un pescador por cada Amphiprion percula es de 0,10 dólares americanos. Sin embargo el cliente final, en el caso de España por ejemplo, puede llegar a pagar entre los 30 y 60 € dependiendo de su tamaño y el comercio de adquisición. Como es lógico cuanto mayor sea el número de intermediarios mayor será el precio final.

El envío de los animales se realiza tras un periodo aproximado de 48 horas en las que los animales no son alimentados con objeto de no polucionar las bolas de transporte. Estas bolsas se introducen en cajas de poliestireno. Las bolsas individuales de transporte son rellenadas con un tercio de agua y dos partes de oxígeno. Estos preparativos antes del envío garantizan la supervivencia de los animales con un margen de maniobra de 40 horas. Todo envío realizado debe ser acompañado de su licencia correspondiente autorizando la salida del país. Las especies de corales y almejas además deben de estar acompañadas por su autorización CITES.

Tras el cumplimiento de todas las obligaciones legales la carga sale vía aérea hacía los países importadores normalmente bajo leves o inexistentes controles veterinarios. Los importadores una vez recibida la carga proceden a su acondicionamiento en condiciones moderadas de iluminación para reducir al mínimo la tensión de los animales.Los animales entonces se aclimatan a su nueva situación de cautiverio en especial a la alimentación y a los nuevos parámetros químicos del agua. Después de esta fase de aclimatación los animales son distribuidos a exportadores, comerciantes y minoristas. Por norma general los invertebrados son mantenidos por separado prestando especial atención a las condiciones lumínicas, factor éste crucial para la supervivencia de estas especies. A diferencia de los peces los corales no son aclimatados antes de su venta final. Además su venta se ve dificultada debido a la proliferación de comercios de animales dedicados al comercio en general con personal no cualificado en el mantenimiento y cuidado de estas especies.

continuará…