Náyades o almejas de agua dulce: Unio pictorum (Linnaeus, 1758)

Unio pictorumMolusco bivalvo originario de las cuencas dulceacuícolas europeas y de Asía occidental. Incluida la península ibérica donde se encuentran las 4 especies del género. Recibe el nombre pictorum porque en el pasado sus conchas vacías eran empleadas como paletas por los pintores. Pertenece a la faminilia denominada Unionidae. El género, cuyas especies también son denominadas comúnmente como Náyades, además de la especie mencionada contiene otras tres todas ellas en peligro de estinción: Unio tumidus Retzius, 1788, Unio crassus Philipsson, 1788y Unio elongatulus Pfeiffer, 1825. El U. pictorum aunque no se encuentra en peligro de extinción si es sensible a la destrucción de sus hábitat naturales como hablaremos más tarde.

Su tamaño ronda entre los 8 y los 15 cm, Son muy tolerantes con la temperatura soportando mejor las bajas hasta extremos próximos a la congelación. Son animales longevos que alcanzan hasta los diez años de vida. Son especies filtradoras con capacidad para filtrar dos litros a la hora, alimentándose de las partículas en suspensión. En acuarios poblados con suficiente vida no será necesario ofrecerles ningún tipo de alimento extra.

Su concha está dividida en dos hojas aproximadamente simétricas. Son muy sensibles a cualquier compuesto tóxico, incluido el cobre, en el acuario y por ello su muerte repentina puede considerarse como una señal de alarma ante la presencia de cualquier contaminante.

Les gusta escarbar en el sustrato por lo que deberá ser mantenidos en acuarios con sustrato no inferior a los 8 cm, preferentemente arenosos o de fina granulometría.

En ellos se enterrarán y sólo dejarán visible la parte trasera del animal. En la parte expuesta es habitual encontrar incrustaciones de carbonatos y algas.

Aunque se enterrarán por si mismas no es conveniente que lo hagamos nosotros ya que podríamos enterrarlas del revés con lo que no podrían tomar agua y se ahogarían.

Requieren de ser mantenidos en acuarios con agua moderadamente dura a dura, por tanto con presencia de carbonatos necesarios para el mantenimiento de sus conchas.

Son animales extremadamente apáticos que reaccionan frente a la iluminación intensa cerrando su concha. Debido a esta falta de movimiento su muerte puede pasar inadvertida para el aficionado lo que ocasionará problemas graves en las condiciones acuáticas. No obstante y si su localización en el acuario no es la adecuada son capaces de desplazar-se varios metros, echo éste que quedará reflejado en sustratos de fina granulometría por las huellas dejadas.

Presenta una interesante conducta reproductiva al necesitar de un huésped portador para el desarrollo de sus larvas.

Unio pictorum
Pertenece: Sommaire
Unio pictorum
Pertenece: Klaus Bogon
Unio pictorum
Pertenece: Klaus Bogon

Algunas especies de peces como el Rhodeus sericeus amarus ( y otras especies de ciprínidos y esturiones entre otras) realizan la puesta en el interior de estos moluscos a través de su sifón. Una vez terminada la incubación y producida la eclosión, al cabo de unas tres semanas, las larvas del Rhodeus abandonan la protección de la concha del U. Pictorum llevando adheridos en forma de quiste (ectoparásito) las larvas del propio caracol. Cuando estas se han desarrollado hasta tener la forma que tendrán de adultos simplemente se desprenden.

Estos moluscos presentan animales de ambos sexos. Las hembra succionan el esperma a través del sifón produciéndose la fecundación en el interior de su propio cuerpo.

La mayoría de especies del género está en claro declive en su estado salvaje debido entre otras razones por la destrucción de sus hábitat por la regulación de las cuencas hidrográficas, la pérdida de vegetación y el aumento de contaminantes. Además la desaparición paulatina de las especies de peces hospedantes como esturiones o salmónidos, la depredación por parte de especies foráneas introducidas o de otros moluscos invasores llegados a través de su suelta indiscriminada.

En la actualidad no esta permitido y está perseguido la recolección de especimenes salvajes por lo que no debemos hacerlo. Además si consiguiéramos animales vivos de otras especies del género que no fueran el U. pictorum no podremos alimentarlos casi con total seguridad en cautividad y morirían sin remedio de inanición.