Aunque ya hemos tratado en alguna ocasión el tema de las algas en los acuarios marinos:
Métodos naturales para el control de algas filamentosas
Macroalgas para el acuario marino
Control de algas a través del nitrato y fosfato
En éste artículo vamos a hablar de los motivos principales de su presencia en nuestros acuarios y las líneas de trabajo que estamos siguiendo para tratar de erradicarlas.
Partiremos de la idea de que existe una verdadera multitud de tipos de algas en los que encontramos una característica común: son organismos acuáticos fotosintéticos no vasculares. Algunos de ellos están más próximos al reino vegetal y otros sin embargo se podrían clasificar como bacterias e incluso como hongos. Ninguno de estos organismos acuáticos puede considerarse una planta ya que éstas últimas además de diferentes órganos desarrollados presentan sistemas vasculares empleados en la conducción a través de los tejidos de la sabia. Las algas en cambio presentan un único órgano que hace las veces de tallo y de hojas. El sistema de raíces presente en las plantas en las algas queda reducido únicamente al objetivo de fijar el organismo al sustrato o a la roca.
Dependiendo del número de células que formen el organismo la autosuficiencia de cada una de ellas es diferente pero todas presentan unos grandes niveles de individualismo.
Los modos de reproducción de las algas son principalmente por la presencia de esporas que son generadas en niveles diferentes de la evolución de la colonia… en algunos casos estos niveles de evolución son apreciables ya que las distintas generaciones de algas presentan a menudo aspectos totalmente diferentes. Todos estos tipos de algas que no pueden considerarse especies son organismos fotosintéticos, es decir; requieren de una iluminación adecuada que les permita formar aquellos compuestos orgánicos que emplean para su desarrollo. Esta iluminación les proporciona la energía suficiente para sintetizar determinados elementos químicos como el dióxido de carbono, compuestos nitrogenados o fosfatos para producir carbono que cubra sus necesidades y oxígeno como elemento residual. Las algas actúan como almacenes de compuestos químicos y al morir liberan lo almacenado siendo aprovechado por nuevos individuos si se siguen manteniendo en el acuario las condiciones necesarias de luz y dióxido de carbono. Presencia de algas en el acuario Las algas forman parte de la biodiversidad de nuestro acuario. En mayor o menor medida siempre están presentes con diversas formas en función de los elementos presentes o ausentes que les permitan desarrollarse. |
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Si somos aficionados con un mínimo de experiencia habremos observado los ciclos de aparición y muerte de algas diferentes acompañando a la iniciación y maduración de nuestro acuario.
Factores mencionados anteriormente como el tipo de luz y su fotoperiodo, compuestos nitrogenados, desechos y oligoelementos o trazas, provocaran el tipo de alga presente en nuestro acuario. Si las condiciones son realmente óptimas para su desarrollo el tipo presente alcanzará el nivel de plaga y comenzará a perjudicar a otros organismos como esponjas o corales que no tienen defensa ante una invasión de algas tapizantes.
Analizando cada uno de los elementos que potencian el desarrollo de las algas podemos llegar a determinar las relaciones causa/efecto de su presencia y trazar acciones para erradicar su presencia.
El fosfato: Como hemos mencionado al comenzar ya hemos hablado en alguna ocasión de este parámetro químico. En todo acuario marino el fosfato está presente, en mayor o menor medida, siendo beneficioso para el desarrollo de las algas zooxantelas que pueblan los pólipos de los corales. Proporciones cercanas al 0,1 mg/litro serían cantidades correctas que no debemos superar. Sin embargo en algunas ocasiones con un fosfato presente en proporciones inferiores aparecerán plagas de algas motivados por la presencia de otros elementos.
Compuestos nitrogenados: De los elementos resultantes del ciclo del nitrógeno el Nitrato es el más relacionado con el desarrollo de las algas. Aunque su presencia no es tóxica incluso en cantidades de importancia, sí es un parámetro determinante a la hora del control de las plagas de algas. Además de éste compuesto las algas aprovecharán para reproducirse el CO2 producido durante la acción bacteriana que lo genera. Como ya vimos en el artículo publicado en su día sobre «la relación del nitrato y el fosfato» la proporción presente de uno y otro compuesto determinará el tipo de alga capaz de desarrollarse en esas condiciones. Por tanto conocer las proporciones del fosfato y nitrato se concibe como fundamental antes de tomar ninguna acción para erradicar las algas.
El silicato es un elemento también a desterrar de nuestro acuario pero cuya presencia será más visible que en el caso de los anteriores. Cuando superamos las 10 partes por millón de silicato en el agua del acuario aparece inexorablemente una plaga de algas conocidas como diatomeas. Los restos del caparazón de sílice de estas algas aparecerán sobre el sustrato y decoración informando de la presencia del silicato sin necesidad de realizar ninguna medición.
Elementos traza u oligoelementos: El agua del mar como ya sabemos contiene todos los elementos químicos existentes presentes en diversas proporciones. Aquellos compuestos presentes en una proporción inferior a 2 ppm se consideran trazas. En el acuario por la consecución de acciones químicas y biológicas se producen unos desequilibrios iónicos y consumos de determinados elementos traza. La falta total o en parte de uno de estos elementos determina el tipo de alga presente en el acuario.
Por lo general en un acuario con agua nueva en presencia de la luz con la cantidad adecuada de nitrato y fosfato las algas filamentosas verdes encontrarán su medio idóneo para desarrollarse. Cuando las trazas necesarias para el crecimiento de las algas verdes son consumidas estás mueren dando paso a otros tipos de algas capaces de crecer con este elemento químico consumido. Algunas algas que pueden aparecer a consecuencia de esta razón son las algas rojas, marrones, pardas, negras, azules e incluso aquellas más cercanas al mundo bacteriano como las cianobacterias.
Principales clases de algas marinas que pueden aparecer en nuestro acuario en forma de plaga.
Algas cianobacterias
Las cianobacterias aunque denominadas por muchos como algas en realidad son bacterias unicelulares que pueden llegar a formar bastas colonias en aquellos acuarios que les proveen de las condiciones óptimas para su desarrollo. En estas colonias algunas de sus células evolucionan siendo capaces de aprovechar el nitrógeno atmosférico, acción visible por la aparición de burbujas en la masa de bacterias, lo que permite a las colonias desarrollase incluso en instalaciones con pobre presencia de nitratos. Por esta causa toda acción contra el nitrato les será inmune. Sin embargo si necesitan del fosfato presente para desarrollarse por lo que eliminando éste parámetro limitaremos su posibilidad de desarrollarse.
La coloración de la cianobacteria es variable y puede ir desde el verde al rojo. Están presentes en el fitoplancton y ante una presencia masiva es cuando son visibles sobre las rocas y objetos decorativos. Su presencia no debe ser motivo de alarma ya que cuando desaparezcan las condiciones favorables desaparecerán… Si su presencia tapizante pone en riesgo a algún invertebrado sésil o a las algas calcáreas se deben retirar teniendo la precaución de no dejarlas flotando por el acuario ya que colonizarán otros lugares.
Algas unicelulares planctónicas Estas algas responsables de la coloración verdosa del agua se presentan en la columna de agua formando parte del plancton marino. Es difícil de detectar y normalmente no causan problemas ya que sirven de alimento a muchos animales filtradores y a los propios invertebrados sésiles. El empleo de lámparas germicidas son el remedio más eficaz en casos de una presencia muy importante de estas algas. Algas diatomeas Como comentábamos estas algas dotadas de un caparazón de sílice también son algas unicelulares y forman parte del plancton. La sedimentación de estos caparazones pardos sobre el sustrato alertará de su presencia. Su presencia es señal de la presencia de silicatos en el agua que pueden ser introducidos en el acuario a través del agua empleada y a través de los alimentos congelados como la artemia o mysis cuyos exoesqueletos están formados principalmente de sílice. Cuando los caparazones se disuelven sobre el sustrato el sílice contenido es nuevamente liberado y aprovechado por nuevas generaciones de algas. El empleo de agua de osmosis, control de la alimentación, el sifonado de los fondos arenosos y una lámpara germicida deben ser suficiente remedio para erradicar este tipo de algas. |
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Algas pardas
Las algas pardas son otro tipo de alga bastante común en los acuarios marinos. Pueden ser unicelulares o pluricelulares y se presentan normalmente incrustadas en los objetos decorativos con lo que eliminarlas manualmente se torna bastante complejo. La presencia de yodo en exceso en acuarios de arrecife donde se adita diariamente puede dar lugar a una explosión de este tipo de algas.
Algas rojas
Como algas rojas dañinas contemplamos las filamentosas que podemos observar sobre sustrato y rocas. Las algas calcareas o macroalgas como la Halymenia no son contempladas como plaga a erradicar. Normalmente aparecen en acuarios o en zonas del acuario con una pobre iluminación ya que pueden aprovechar intensidades lumínicas muy bajas. Por esta razón en acuarios donde se combate las algas filamentosas verdes con fotoperiodos lumínicos cortos es muy común que aparezcan estas algas rojas. La forma de erradicarlas es a través de una eliminación mecánica y el empleo de resinas para el control de silicatos y cambios de agua para la eliminación del nitrato.
Algas verdes
Las algas verdes que pueden aparecer en nuestro acuario como plaga son principalmente dos: la filamentosa y la alga burbuja que puede tener efectos dañinos para el acuario cuando está presente en grandes cantidades. Su presencia en el acuario viene condicionada por unas condiciones adecuadas de nitratos, fosfatos , trazas, CO2 y luz… su presencia es más sencilla de controlar biológicamente ya que existen muchos animales que las incluyen en su dieta. Las algas burbuja son más difíciles de erradicar ya que pocos son los herbívoros que las aceptan. El control de los desechos de los que se alimenta junto a una reducción del fotoperiodo es la solución siempre que no tengamos invertebrados fotosintéticos.
En resumen:
Erradicar las algas de un acuario marino es imposible… siempre habrá algún tipo de alga presente ya sea en forma planctónica o arraigada sobre roca y sustrato. Por tanto el objetivo debe ser la reducción de la cantidad de algas no la eliminación total. Cuando detectemos un problema con algún alga determinado se debe analizar los motivos que provocan su aparición y centrarnos en solucionarlo más que en eliminar mecánica y repetidamente las algas sin solucionar el origen.
Acciones a tomar ante problemas causados por las algas:
Fosfatos: Empleo de agua de osmosis y resinas anti fosfato y silicato. En alguna ocasión estas resinas, empleadas de forma continuada, pueden eliminar algunos elementos traza importantes con lo que pueden aparecer algas variopintas capaces de vivir en esas situaciones como algas tapizantes negras.
Silicatos: Empleo de agua de osmosis y resinas.
Nitratos: Control de población, sedimentación y circulación. Realizar cambios de agua o emplear desnitrificadores.
Luz: La luz es la fuente responsable en gran medida del tipo de alga. Al realizar cambios bruscos en la intensidad y tipo de luz podemos crear efectos indeseados. Lo más adecuado para ponérselo más complicado a las algas es potenciar la luz azul con la que los invertebrados fotosintéticos seguirán creciendo. Si bajamos el fotoperiodo afectaremos el desarrollo de los animales. En acuarios sin invertebrados podemos bajar el fotoperido pero siempre teniendo en cuenta que pueden aparecer otras algas como las rojas filamentosas que en presencia de desechos prosperarán.