La especie Stenopus hispidus es sin lugar a dudas la especie de camarón más popular de las denominadas camarones boxeadores en los acuarios de arrecife. Se encuentra de forma común a lo largo de todo el trópico terrestre habitando los tres océanos. Recibe el sobre nombre de camarón boxeador por sus hábitos de cortejo. Una vez formada la pareja ésta permanece estable a lo largo de su vida generalmente en el territorio que han elegido. Son recelosos y no suelen mostrarse alejados de sus escondrijos localizados en las construcciones de roca viva. Es habitual observarlos boca abajo sujetos al techo de las cuevas que los cobijan. Este singular comportamiento puede ser motivo de disputas ya que no siempre el macho estará dispuesto a compartir su alimento aunque instintivamente acuda a su refugio junto a la hembra. El ritual de cortejo es muy visual. Siempre comienza por acción del macho que empezará a moverse alrededor de la hembra. En la reproducción podemos observar la realización de la cópula en la que el macho tras subir sobre la hembra deposita el esperma en un receptáculo que permite a ésta guardarlo para futuras fertilizaciones aunque ya no disponga de pareja por la muerte de esta. |
Distinguir los sexos de la Stenopus hispidus no es sencillo. Aunque las hembras son de mayor tamaño y más gruesas que los machos, quienes presentan una tonalidad amorronada en el cuero, no es fácil determinar su sexo.
El Stenopus hispidus puede vivir de forma independiente sin pareja en el acuario. Lo que no tolerará es la presencia de cualquier individuo de igual sexo. Si se encontrasen dos individuos de igual sexo comenzaría una lucha a muerte.
No son difíciles de mantener en cautividad siempre que se les provea de cobijo suficiente. No conviene mantenerlos en acuarios poco voluminosos con anémonas y otros camarones, en el primer caso las largas antenas de los Stenopus acabarán por pegarse a los tentáculos urticantes y en el segundo caso es posible que lleguen a predar sobre otras especies más pequeñas.
Los Stenopus hispidus renuevan todo su cuerpo en la muda, incluso aquellos apéndices seccionados incluidas las ostentosas pinzas. Conviene ante la muda, algo que se produce cada 3 o 4 semanas aproximadamente, que el agua sea rica carbonatos y calcio lo que facilite un rápido endurecimiento del exoesqueleto.
No es sencillo de reproducir en cautividad aunque se fertilicen los huevos con regularidad. Las pequeñas larvas suelen morir a los pocos días por falta de alimento adecuado. La única forma de intentar su mantenimiento con éxito es instalaciones específicas acompañado de cultivos suficientes de Brachionus vivos
Especie que no ha de faltar en ninguna instalación de arrecife.