Una de las principales causas de mortandad entre los peces recién llegados a nuestro acuario es el punto blanco marino denominado Cryptocarion irritans. En este artículo queremos compartir algunas experiencias con tratamientos aplicados y con algunas causas detectadas como iniciadoras de la patología.
En un anterior artículo hablamos del punto blanco marino y del oodinium desde un punto de vista meramente informativo al objeto de conocer la enfermedad. En esta segunda parte comentaremos únicamente experiencias con el objetivo de ayudar a aquellos aficionados que pudieran encontrarse en situaciones similares.
Los peces marinos que mantenemos en nuestros acuarios son peces oceánicos. Este origen marca en gran medida una de las causas de aparición del punto blanco. Las condiciones en el mar son muy estables. Por esta razón cualquier variación brusca puede producir la aparición de la patología.
La temperatura, la densidad y la reserva de alcalinidad serían los primeros parámetros que debemos controlar ante la aparición de la enfermedad. Caídas nocturnas de varios grados en la temperatura son motivo sobre todo en especies delicadas como los cirujanos. Controlar la temperatura nocturna a veces no es sencillo. Por esta razón el uso de un controlador digital de temperatura nos facilitará la tarea. La densidad sería la segunda causa, mucho más difícil de que se produzca que la anterior. La densidad va aumentando diariamente si no se repone automáticamente el agua evaporada. Reposiciones bruscas de gran cantidad de agua junto con la desviación de temperatura pueden provocar situaciones de estrés en los animales. Un relleno diario es mucho más recomendable que un relleno periódico. Si no podemos realizarlo diariamente sería conveniente recurrir a un aparato que lo haga por nosotros. |
La reserva de alcalinidad es otro parámetro crucial que a veces no se tiene en cuenta. El denominado Kh avisa de la situación del Ph en las próximas 24 horas. Una presencia excesiva de dióxido de carbono la hace tambalearse siendo la consecuencia bajadas de Ph graves sobre todo por la noche. Aquellos acuarios que no pueden mantener un Kh suficiente bajarán peligrosamente durante la fase de iluminación apagada.
El empleo de un buen skimmer aumentará el potencial redox del acuario beneficiando la estabilidad del Kh. El empleo de buffers son una solución correcta siempre y cuando nuestra instalación no presente mucho desecho. De lo contrario deberemos revisar la circulación y el trabajo de nuestro skimmer. Otra herramienta sólo recomendable en aquellos acuarios que lo justifiquen son los equipos de ozono siempre controlados por controladores de redox. Estos equipos aportan O3 al acuario aumentando la oxidación de los desechos y ocupando el lugar del CO2 presente.
Relacionado con el Kh podemos mencionar también los compuestos nitrogenados. La presencia de amoniaco, nitritos o grandes concentraciones de nitrato impactarán sobre la reserva de alcalinidad al producir grandes cantidades de CO2 durante sus fases de transformación.
Medidas y tratamientos contra el punto blanco marino
La primera acción a la hora de tratar un animal afectado por punto blanco marino es la revisión de los parámetros físicos mencionados anteriormente. De nada sirve eliminar el parásito si no corregimos la situación de estrés que debilita al animal. Una vez subsanado el problema siempre es más sencillo lograr la cura aunque debemos matizar que en ocasiones el proceso de curación de un animal puede alargarse durante más de un mes sin que el resto de compañeros del tanque se vean afectados.
Sulfato de cobre: El sulfato de cobre es un tratamiento antiparásitario muy efectivo. Mantenido en concentraciones de 0,3 mg/litro durante diez días eliminará por completo cualquier ectoparásito. Debemos de aplicarlo con precaución ya que concentraciones superiores a 0,5 mg/litro son letales incluso para peces y por debajo de 0,3 mg/litro no es efectivo contra los parásitos pudiendo incluso llegar a hacerlos resitentes.
Para una dosificación correcta debemos medir el cobre presente en el agua diariamente, preferiblemente a la misma hora. El sulfato de cobre se evapora por eso si lo medimos a distintas horas podemos llegar a hacernos un pequeño lío. Nosotros solemos medirlo y en función de la evaporación aditar sulfato de cobre. Una vez alcanzado el 0,3 nos olvidamos hasta el próximo día.
Efectos secundarios: La aplicación de sulfato de cobre sobre un acuario marino supone la muerte de cualquier invertebrado e incluso del alga calcárea. Estas algas se ven tapizadas por masas viscosas de color verde mezcla entre alga y bacteria. Aunque estas masas invasoras se eliminan fácilmente con un cepillo de dientes, si la dejamos durante un par de semanas la roca viva limpiada tendrá un color blanco resultado de la desaparición de cualquier tipo de vida.
Lo más recomendable sería aplicar el tratamiento en un acuario de cuarentena que no cuesta mucho trabajo montar. Si fuera imposible cazar al animal afectado por el punto blanco lo más recomendable sería emplear otro tipo de tratamiento.
Ektomarin: Es un tratamiento universal contra ectoparásitos e infecciones. Nosotros lo aplicamos cuando detectamos erosiones en aletas o manchas blanquecinas. Está compuesto por Sodio perossoborato triidrato y perossido di magnesio. Libera oxígeno cuando se aplica por lo que es bien tolerado por los animales. Puede emplearse en baños o directamente en el acuario principal sin que la colonia bacteriana se vea afectada. Entre los invertebrados dañados tratados con ektomarin podemos citar a ofiuras y estrellas detrivoras como archaster sp. En los tratamientos contra punto blanco lo hemos empleado en tanques con invertebrados: stenopus, alpheus, actinodicos y ricordeas.
A priori es un tratamiento menos efectivo contra el punto blanco pero nos ha dado resultado en el tratamiento de cirujanos como Acanthurus leucosternon siempre con los parámetros físicos bajo control.
Protomarin Coral: Es otro tratamiento que hemos probado con buenos resultados en acuarios con invertebrados. Su aplicación es un poco menos llevadera ya que debemos apagar la espumación, factor este que personalmente no nos gusta. El tratamiento es a lo largo de 6 días y afecta a las colonias bacterianas del acuario presentes en roca viva y sustrato. Acuarios con filtros exteriores pueden ser desconectados. El tratamiento no es agresivo y los invertebrados incluidas anémonas presentes en aquellos acuarios donde se ha aplicado no se han visto afectados. Las macro algas tampoco se han visto afectadas.
Su composición es a base de cloruros y lactatos. Sólo aplicable para tratamiento permanente no en baños.
Pointex: El último de los tratamientos es el producto con más solera de los cuatro. El Pointex de Aqua Medic se emplea hace muchos años en tratamientos contra cryptocarion y odinium con buenos resultados. Al igual que con el Protomarin debemos retirar la espumación. La colonia bacteriana se ve afectada en parte y es inviable con invertebrados en parte debido a que uno de sus componentes es el sulfato de cobre. Este componente se evapora con el paso del tiempo por lo que no debemos hacer obligatoriamente cambio de agua. A nosotros personalmente nos gusta más el Paracure porque nos ofrece un mayor control en la adición y la presencia de cobre. El uso de Pointex a nosotros personalmente nos ha generado plagas de alga roja pero no tenemos contrastado que sea una consecuencia general.
Finalizaremos este breve repaso de experiencias con el punto blanco haciendo hincapié en el control de los parámetros más básicos además del empleo de un producto adecuado. Casos de punto blanco por estrés de un animal en concreto se elimina incluso con la sola corrección de la situación que lo ha generado. Por último, alimentar a nuestros animales con mejillones picados y berberechos han aumentado la fortaleza y la resistencia del animal contra la enfermedad.