Las esponjas representan las formas más primitivas de animales multicelulares. Muchas familias se desarrollaron hace 460 millones de años, donde incluso existían esponjas de esqueleto duro contribuyentes a la formación del Arrecife de Coral. A pesar de que este tipo de esponjas se creían extintas, se han descubierto parientes cercanos en aguas profundas del a Gran Barrera ( Acanthochaetes wellsi, Astrosclera willeyana).
A día de hoy el número de esponjas descritas supera las 7000 especies, incluyendo aguas cálidas y frías, dulces y saladas. Aunque se trata de animales delicados en general, algunas especies se darán bien en nuestros acuarios en cautividad.
Respecto a su estructura, las esponjas carecen de órganos internos, simplemente se trata de células individuales que interactuarán entre sí. Los distintos tipos de células tienen específicas funciones. Además la esponja está perforada por una serie de canales que permite al agua fluir a través de pequeñas aberturas (porocitos) sobre su superficie. Células especiales equipadas con un flagelo y concentradas en una pequeña cámara mantienen la corriente de agua a través de la colonia. Finalmente el agua abandona la esponja a través de grandes aberturas (osculum).
Las esponjas mantienen 3 tipos de organización estructural que no define para nada su forma externa. Ascon- y Sycon- para esponjas de origen calcáreo y Leucon- para las demás, la gran mayoría.
Dentro de la esponja encontramos un tipo de esqueleto que consiste en pequeñas espículas hechas de carbonato de calcio, sílice o una combinación de ambos. Estas espículas hacen que la esponja sea un ser firme aunque se componga de un tejido débil. La efectividad en la corriente interna generada por la esponja es crítica en su alimentación, ya que son animales filtrantes. El 99% de las bacterias pertenecientes a esta corriente, se utilizan como alimento. Además, la corriente interna administra al animal oxígeno, sales importantes y elimina los productos de desecho. Algunas esponjas de latitudes tropicales presentan algas simbióticas que contribuyen a su alimentación, son algas azules-verdes a diferencia de las dinoflageladas presentes en los Cnidarios. Estas esponjas son más propias de profundidades de entre 10 y 30 m. La forma de una esponja, estará relacionada con el espacio, la disponibilidad de luz y de corriente. Por ello, el hábitat influirá directamente en su apariencia. La cantidad de nutrientes y la turbulencia influirán en la distribución de distintas especies. |
Las esponjas no se pueden mover y por ello muchas contienen toxinas para evitar que otros organismos crezcan sobre ellas y que sean alimento para distintos depredadores como los peces. Esta característica hay que tenerla en cuenta a la hora de tener esponjas en cautividad ya que pueden resultar urticantes incluso para el propio acuariofilo. Y también debemos saber que existen algunos Cnidarios y peces que con el tiempo se han hecho inmunes a este tipo de toxinas. Un ejemplo son varias especies de peces ángel, como Holacanthus y Pomacanthus o la simbiosis entre la esponja Mycale sp y el coral Tubipora sp.
Respecto al a reproducción, la esponjas poseen reproducción sexual y asexual. La sexual puede ser de tipo vivíparo u ovípara, éste último caso se ha observado frecuentemente en acuarios, donde los huevos y el esperma son liberados al agua y en unos días la larva se trasforma en un organismo sésil. El tipo de reproducción asexual, es la fragmentación y puede utilizarse deliberadamente como técnica de propagación.
Clasificación de las esponjas
Se clasifican en tres clases dentro del phylum Porifera: Clase Calcárea, Clase Demospongiae Y Clase Hexactinellida. Brevemente diremos que la clase Calcárea posee espículas de carbonato de calcio sin filamentos axiales, su forma no esta bien definida. Suele aparecer en acuarios de arrecife donde hay alta intensidad de luz y corriente. La clase Demospongiae posee más del 85% de las especies, esponjas hechas de fibras de proteínas o sílice con filamentos axiales. Sus células contienen pigmentos y por ello se trata de esponjas coloreadas, se dan en distintos rangos de profundidades y tiene diferentes formas. En la clase Hexactinellida las células no están separadas entre ellas, sin o que forman grupos compartiendo núcleos. Viven entre 13 y 9000 m y suelen tener forma de taza. Sus espículas están formadas por sílice.
Existe otra clasificación de esponjas descrita desde una perspectica ecológica, que divide 4 grupos:
- Esponjas con algas simbióticas azules-verdes
- Esponjas sin algas simbióticas azules-verdes que viven de los nutrientes del agua
- Esponjas de profundidad
- Boring esponjas
Respecto a las esponjas con algas simbióticas debemos distinguir dos grupos, aquellas donde las algas son significativas en la alimentación ( autotróficas ) y donde no lo son ( mixotróficas ). Las autotróficas regentan de los 10 a los 30 m, encontrando algunas especies en arrecifes muy iluminados. Esto es debido a que las esponjas autotróficas contienen los mismos pigmentos protectores frente a la luz UV que los corales y por ello pueden resistir expuestas a altos extremos lumínicos. Las myxotróficas además de alimentarse bajo la simbiosis de sus algas, lo hacen bajo su propia filtración y se pueden permitir vivir en aguas más oscuras.
Las esponjas pertenecientes al segundo grupo, sin algas simbiontes, suelen habitar estuarios, arrecifes litorales o suelos arenosos ricos en nutrientes. Toleran variación en la salinidad y en la turbidez. Sólo sobreviven bajo alimentación externa como filtradores. Estas esponjas al igual que las del tercer grupo, que habitan a cientos de metros, no suponen interés alguno para los acuariófilos.
El cuarto grupo se refiere a esponjas habitantes, que pueden penetrar en estructuras de corales duros, conchas, rocas…sus colores varían de verde a amarillo y sólo pueden ser tan grandes como el organismo que ocupan. Se encuentran a partir de 3 m de profundidad y suelen escoger materiales ricos en calcio, el cual disuelven y lo devuelven al medio.
Para finalizar recordaremos que las esponjas son difíciles de mantener en un acuario y no se recomiendan salvo a acuariófilos experimentados y avanzados en la materia. Esto es debido a la dedicación que se requiere, ya que necesitaremos iluminación moderada, alta corriente a poder ser cambiante y un alto régimen de alimentación que puede generar problemas de crecimiento de algas y gradientes en la calidad de agua si no realizamos un buen mantenimiento de la filtración. Además debemos cerciorarnos de no mantener especimenes que puedan alimentarse de ellas y las acaben destruyendo. Como consejo, se suelen realizar fuertes adiciones de alimentación (goteo durante 4 horas), alternando con 12 h de fuerte filtración y limpieza posterior de filtro. Con todo esto, mucha suerte.
Ficha realizada en colaboración con Rocío Junco Fernández
Acuarista Senior con especialidad en Aguas Cálidas / Lda. Química