Tubastreas, guía básica para su mantenimiento


Las Tubastreas son rápidamente distinguibles en el acuario de arrecife por la extraordinaria coloración de sus colonias de pólipos de un amarillo/naranja brillante. La vistosidad de la coloración naranja asalmonada de los tejidos de las colonias de sus especies más comunes hacen de este grupo de corales uno de lo más atractivos para el aficionado al acuario de invertebrados marinos.

El género Tubastrea está relacionado con otros géneros bastantes populares como son el de las Turbinarias y el de las Dendrophyllias. El género está compuesto por 5 especies diferentes bastante complejas de distinguir entre sí en la mayoría de los casos. La Tubastrea coccinea, Tubastrea faulkneri y la Tubastrea aurea sería el grupo de especies de coloración más llamativa y la que presenta mayor dificultad para reconocer. Las otras dos: La Tubastrea diaphana y la Tubastrea micrantha son más fáciles de distinguir ya que la coloración de la colonia es mucho más oscura llegando incluso a tonalidades negras. En el caso de la T. micrantha además es fácilmente reconocible porque tiene forma arbórea y puede alcanzar en estado salvaje hasta el metro de altura.

De entre las especies más coloridas la más popular es la Tubastrea faulkneri. Este coral que puede alcanzar un tamaño cercano a los 15 cm está compuesto de un tejido coralino de color entre naranja y salmón que recubre la roca donde se asienta. Distribuidos por la colonia presenta pequeñas erupciones denominadas coralistes, que pueden alcanzar un tamaño máximo de 2 cm,por donde emergen los pólipos en forma de disco coronado por tentáculos de hasta 1 cm por todo su diámetro. La boca del pólipo presenta una brillante coloración naranja mientras los pólipos son de color amarillo.

Los corales del género Tubastrea no portan algas zooxantelas en los pólipos que les garanticen su alimentación. En su lugar presentan pequeños arpones denominados nematocistes a lo largo de los tentáculos con los que atrapan las pequeñas presas de las que se alimentan.

Su alto metabolismo obliga a cada pólipo a atrapar una gran cantidad de presas diarias. Por ésta razón debemos ocuparnos de ofrecerle diariamente la alimentación que precisa puesto que el acuario no la produce por si mismo. En nuestras instalaciones la cantidad de zooplancton presente es escasa y las pequeñas presas nocturnas en forma de copépodos o pequeños gammarus no abundan. El mantenimiento de la Tubastrea requiere por tanto de una alimentación diaria para garantizar su viabilidad en cautiverio.

En estado salvaje las colonias de Tubastreas se ocultan a la luz directa del sol al no ser fotosintéticas. Sus lugares preferidos son aquellas paredes verticales o al refugio de la luz directa que es donde se encuentran las mayores concentraciones de zooplancton. Estas zonas además cuentan con la corriente necesaria para ir renovando la presencia de alimento.

A tenor de lo comentado anteriormente podemos definir que las necesidades de nuestra Tubastrea van a ser: colocación en una zona protegida de la luz directa de las lámparas o tubos fluorescentes y expuesta a una corriente media que le pueda acercar la alimentación. Para ofrecerle ésta lo más eficaz es realizar un preparado líquido que contenga fitoplancton mezclado con artemia, mysis o cyclops congelado.

La mejor forma de alimentar a nuestra Tubastrea, siempre con la luz principal apagada, es empleando un tubo rígido a especie de jeringuilla que llenaremos con el preparado. Este tubo debe permitir poder alimentar a nuestros corales sin meter la mano en el agua. Para obligar a los pólipos a abrirse lo recomendable es soltar unas pocas gotas del preparado en una zona cercana expuesta a la corriente. La respuesta automática del coral será la de abrir los pólipos ante la presencia de alimento. Conviene esperar a que el mayor número de coralites se encuentren abiertos.

Una vez se hayan abierto los pólipos procedemos a alimentar generosamente. No debemos tocar el coral con la pipeta ni lanzar directamente el alimento sobre la colonia porque los pólipos permanecerán cerrados.

Este tipo de alimentación produce cierta cantidad de desecho, en forma creciente, de fosfatos y nitratos en el acuario por lo que deberemos asegurarnos de realizar un correcto mantenimiento de las precargas mecánicas del filtro y tener el skimmer con su producción optimizada.

Tubastrea faulkneri
Tubastrea faulkneri
Pertenece: Meerwasserforum
 
Tubastrea coccinea
Tubastrea coccinea
Pertenece: Subaqua.web

Tubastrea aurea
Tubastrea aurea
Pertenece: Reefforum

Tubastrea diaphana
Tubastrea diaphana
Pertenece: Meerwasser

Tubastrea micrantha
Tubastrea micrantha
Pertenece: Nurkomania

Poblar el tanque con alguna holoturia, ofiuras y otros animales detrívoros como caracoles nazarius o strombus nos ayudarán a eliminar los restos no consumidos.

Cuando nuestra Tubastrea se encuentre bien alimentada será corriente verla con los pólipos totalmente extendidos incluso durante las horas de mayor iluminación. Por el contrario si la desnutrición está ganando terreno el tejido de la colonia se presentará deshinchado y comenzará a perder terreno dejando visible la roca donde se asienta. Estas zonas libres de tejido coralino suelen cubrirse de alga filamentosa que acaba por matar al animal. Otro síntoma de que las cosas no están funcionando bien es el tamaño de los tentáculos: animales desnutridos presentan la longitud de sus pólipos en su mínima expresión.

En cuanto a las condiciones acuáticas la Tubastrea requiere de los mismos parámetros que son habituales en el acuario de arrecife: Ph 8,1-8,4, Kh 9-12, Calcio 400-450, Magnesio 1100-1300, temperatura entre 23 y 26ºC, Nitrato menor a 20 ppm y fosfatos menor a 0,1.

Por su gran metabolismo necesitamos aditar de forma regular estroncio y oligoelementos al acuario ya que requiere de concentraciones elevadas para la formación del tejido coralino.

Manteniendo a nuestra Tubastrea correctamente podemos llevarnos la agradable sorpresa de que desove en el acuario ya que la influencia de las fases lunares sobre estas especies son menores.

Claves para su elección en el comercio: A la hora de elegir una Tubastrea debemos explorar el tejido del coral y elegir aquella que no presente zonas de tejido perdido. El tejido deberá estar hinchado aunque tenga los pólipos retraídos. A la hora de introducirla en nuestro acuario es imprescindible evitar que los coralites salgan del agua sobre todo si los tentáculos están extendidos. Previo a su colocación definitiva debemos revisar el tejido del coral por si pudiera tener algún nudibranquio que pudiera atacar a la colonia.