Patología causada por la infección de parásitos microsporidiano Pleistophora hyphessobryconis. Estos parásitos poseen una elevada especialización en la elección del huésped parasitado siendo por tanto improbable infestaciones masivas en acuarios comunitarios poblados por diferentes especies. Estos parásitos se reproducen y penetran en sus huéspedes a través de los órganos digestivos. Están adaptados a las condiciones específicas de los animales huéspedes. Por ello y aunque puedan llegar a sobrevivir en otras especies diferentes es muy difícil que consigan desarrollarse en forma de enfermedad.
Sintomatología
Las infecciones leves no provocan síntomas aparentes. Infestaciones serias provocan decoloración, especial en las franjas rojas de los neones, natación errática, curvaturas en la espina dorsal, delgadez y podredumbre bacteriana en las aletas como consecuencia de la pérdida de defensas.
Aunque esta patología se relaciona directamente con el Tetra Neón existen otras especies de Carácidos y Ciprínidos que desarrollan enfermedades similares aunque el parásito responsable sea diferente en cada caso.
Afección
La degradación de la anatomía comienza en el tracto digestivo lo que le provoca una bajada paulatina de recursos energéticos y defensas lo que provoca la aparición de múltiples patologías bacterianas e infecciones.
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Las esporas de Pleistophora vuelven al agua con la muerte del animal, por eso es importante retirar y tratar a los animales afectados en un acuario enfermería. Estas esporas pueden vivir algún tiempo sin huésped hasta que lo encuentran. Las formas más corriente de contagio es a través del canibalismo y de alimentarse de restos de cadáveres.
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Tratamiento
El tratamiento con la infección por Pleistophora no es del todo efectivo. Se ha tratado con compuestos químicos como la furazolidona pero no se tiene constancia de su efectividad contra el parásito. Sin embargo si resulta beneficiosa contra la aparición de infecciones secundarias.
Lo más acertado en casos de aparición de peces afectados es la separación a una urna de tratamiento. Animales que han superado la enfermedad pueden mantener todavía parásitos en sus órganos internos por lo que son fuente de infección. El empleo de lámparas germicidas es recomendable para la fase de natación libre del parásito pero no para las infecciones internas.
Se deberá eliminar de forma indolora a todos los animales que no den muestra de mejoría y se pondrá especial atención en no dejar sus cadáveres en el acuario con lo que se podrían infectar nuevos peces.
Tanto el acuario como todos los utensilios empleados en el tratamiento deben ser desinfectados antes de volverlos a emplear.