El hierro presente normalmente en el acuario como elemento de traza juega su papel en los procesos vitales de peces y plantas. Estás carencias son a menudo fácilmente distinguibles a simple vista y ponerles remedio entra dentro de las capacidades de cualquier aficionado.
En el agua podemos encontrar el hierro de forma mineral como sales ferrosas y férricas y de forma orgánica en forma de coloides. Para que el hierro presente en el agua sea asimilable y no se precipite, está debe ser ácida o ligeramente neutra y contener poca cantidad de oxígeno. Normalmente con valores de Ph por encima de 6 las sales ferrosas precipitan en forma de hidrato férrico insoluble. Además la presencia en exceso de otros elementos como el zinc, el cobre o el manganeso impiden su asimilación correcta.
En aguas con cantidades elevadas de calcio el proceso de precipitación del hierro se acelera lo que provoca que las plantas presenten una clorosis cálcica al ser sustituidas en la asociación las moléculas de hierro por el calcio. Por ello el hierro precipita hacia el sustrato no pudiendo ser asimilado por las plantas. En acuarios con gran cantidad de detritus o sustratos mal mantenidos el hierro precipitado puede volver a ser asimilado asociarse con moléculas procedentes de la descomposición orgánica.
De ahí que podamos entender que el único modo de proteger su precipitación es su asociación con moléculas orgánicas ácidas, incluso en aguas con niveles de Ph superior a 7 impidiendo su hidrolización. Algunas sustancias de este tipo son conocidas como ácidos húmicos presentes en aguas amarillentas como consecuencia de una gran cantidad de materia orgánica en descomposición.
Una potencial redox excesivamente elevado o lo que es lo mismo una gran cantidad de oxígeno disuelto provoca la disolución de los quelatos naturales, vitaminas y perjudica a los distintos elementos de traza. En estas condiciones las algas ganarán terreno en el desarrollo a las plantas que se verán perjudicadas seriamente al no disponer de los recursos necesarios. Por ello la difusión controlada de CO2 en los acuarios plantados es una excelente práctica para mantener los quelatos y demás compuestos nutricionales disponibles.
Qué papel juega el hierro en las plantas? Las plantas absorben este compuesto principalmente por las raíces y en menor medida por las hojas. La asociación del hierro con la molécula ácida es absorbida para posteriormente ser disuelto y asimilado el hierro en su forma inicial. |
Las plantas emplean este hierro absorbido como catalizador en los procesos fotosintéticos, siendo empleado para el consumo de nitrógeno y en los procesos respiratorios. La falta de este producirá un cambio de color general en la planta afectada pasando del verde normal al color amarillento. Este falta de hierro y este aspecto característico se denomina clorosis. Especies de las denominadas de rápido crecimiento se ven mucho más afectadas ( Vallisnerias, sagitarias, elodeas)
Los animales también requieren de un aporte básico de hierro siendo asimilado a través del consumo de vegetales en mayor o menor medida. Este hierro es empleado sobre todo en la circulación sanguínea del animal lo que le restará capacidad para trasladar oxígeno hasta las diferentes células. Animales mantenidos en acuarios con falta de hierro se verán afectados, sino reciben aportes exteriores de este metal con el alimento, pudiendo entonces presentarse problemas de pérdida de defensas del animal lo que beneficiará la aparición de diferentes agentes infecciosos. Entre los alimentos más ricos en este compuesto destaca las espinacas.
Si la precipitación es peligrosa el exceso de hierro tampoco es beneficioso. Grandes cantidades producto del abono continuado pero que precipita rápidamente produce problemas sobre todo en los peces, ya que ese hidrato férrico se deposita sobre branquias creando problemas al animal para respirar normalmente. Concentraciones entre 0,5 y 1 mg/litro sería lo indicado (siempre en función de las especies de animales mantenidas). Concentraciones superiores a los 2 mg/litros resulta tóxico para la totalidad de los animales y algunas especies de plantas. En el mercado existen test fiables para el control del hierro disuelto.
Para combatir esta falta de hierro podemos emplear abonos especialmente preparados en base al compuesto denominado EDTA que es mucho más duradero. Estos abonos contienen quelatos férricos mucho más estables en presencia del oxígeno y aguas ligeramente alcalinas. Otro compuesto también muy eficaz para aditar es el gluconato de hierro.
El empleo de sustratos enriquecidos resulta beneficioso para la asimilación del hierro de forma orgánica por las raíces. Sustratos inertes de sílice a menudo provocan una escasez de manganeso y otros compuestos vitales para el desarrollo correcto de nuestras plantas.