La Caridina japonica (De Man, 1892) es una de las especies de gambas de agua dulce más mantenidas tanto por su valor ornamental como por su valor como controlador natural de algas filamentosas. Esta especie de gamba pertenece a la familia Atyidae y es de origen Japones localizable en aguas poco profundas de charcas y lagunas tanto de agua dulce como salobres en la región de Yamato aunque puede encontrarse poblaciones y variedades en localizaciones de Cora y Taiwán. Debido a la gran fama del paisajista acuático Takashi Amano y a su uso en sus acuarios también se conoce a esta especie vulgarmente como camarón o gamba de Amano.
Morfológicamente el camarón de Amano es similar al resto de gambas tanto marinas como de agua dulce, presenta cefalotórax, donde es distinguible una raya blanca que finaliza sobre la cola, que sería la parte de la cabeza donde encontramos los órganos vitales y branquias del animal. En esta zona encontramos cuatro pares de patas que emplea para caminar. Su esqueleto recibe el nombre de exoesqueleto bajo el que localizamos el abdomen y los músculos del animal, esta zona porta una especie de faldones empleados para la natación. La cola, donde son distinguibles dos o más puntos blancos y negros, está formada por Pleopodos que emplea para la realización de movimientos bruscos generalmente ante un peligro. Su cuerpo es mayoritariamente transparente aunque su coloración puede variar como consecuencia del alimento ingerido. La mayor diferencia entre machos y hembras, además de que las hembras doblan en tamaño a los machos, se encuentra precisamente en las manchas que los decoran. Las hembras presentan por lo general estas manchas de forma longitudinal mientras en los machos se encuentran esparcidos sin orden aparente.
Alcanza un tamaño aproximado de 6 centímetros, machos sólo hasta los 3 cm, lo que la distingue de otras especies de Caridinas. Entre estas especies relativamente habituales en los comercios podemos citar a la Caridina cantonensis, de mayor tamaño hasta los 9 cm,de procedencia china la cual podemos reconocer por portar además de las manchas comunes otras más pequeñas. Otras variedades más diferenciables son la neocaridina denticulata sinensis en sus dos variedades de coloración, traslucida y rojiza, pero sin manchas oscuras y la Caridina serrata reconocible por su menor tamaño ya que no supera los 2,5 cm. El mantenimiento en acuario de esta especie no es complejo. Es bastante tolerante con las condiciones acuáticas pudiendo ser mantenidas en franjas de temperatura entre los 18 y los 27º C. Temperaturas superiores a la mencionada son peligrosas para su supervivencia. Prefieren aguas neutras o moderadamente ácidas moderadamente duras a duras. Las mudas constantes de su esqueleto requiere que las aguas tengan cierto contenido de magnesio y calcio. Aguas blandas o muy blandas pueden causar la muerte al animal al no poder completar la muda. Con respecto a los compuestos nitrogenados decir que son bastante sensibles a la presencia de ntiritos no tolerando concentraciones elevadas de nitrato. Al igual que el resto de invertebrados no tolera ningún tipo de tratamiento o abono que contenga cobre o otros metales pesados. |
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Un factor importante para mantener a este camarón, dato aplicable a otras especies incluso marinas, es la fase de aclimatación al acuario. Esta debe ser muy pausada y preferiblemente se deben introducir con la iluminación apagada para reducir el estrés en los animales.
Los camarones en general no son animales agresivos y pueden ser mantenidos perfectamente en pequeños grupos lo cual es aconsejable limitando su timidez natural. De otro forma nos costará verlas. Son animales crepusculares aunque no detendrán su actividad durante el día si la iluminación no es muy intensa. En su dieta juega un papel importante el suplemento vegetal ya que como hemos dicho es una gran devoradora de alga filamentosa no así algas negras o pincel. Aunque es tolerante con las plantas si no tuviera más alimento puede llegar a alimentarse de alguna de ellas como la Riccia. Además se alimentarán con casi cualquier cosa que puedan encontrar, incluyendo animales muertos y larvas de peces. Acuarios sujetos a intensa alimentación verán mermada su efectividad como controladores de algas filamentosas.
Entre las cosas que se deben tener en cuenta a la hora de decidirnos a mantener a esta especie son los compañeros del acuario. No se deberá mantener con peces grandes de carácter agresivo porque tomarán a las pequeñas caridinas como alimento.
La reproducción de la Caridina japonica es perfectamente viable en cautividad siempre que tengamos la precaución de mantener a la hembra antes de la eclosión de los huevos en un acuario dedicado a tal fin. De lo contrario el resto de animales del acuario devorarán a las pequeñas larvas. Son sexualmente activas a parir de los 5 meses de vida y la reproducción es detectable desde el momento en que el vientre de la hembra se torna de color oscuro, señal que nos indica la presencia de huevos. Según se aproxima la eclosión de las larvas éstos van tomando una coloración más rojiza. La eclosión dependiendo de la temperatura del agua se produce entre las 4 y las 6 semanas. Aunque las gambas adultas vivan perfectamente en agua dulce las larvas requieren de agua marina para su desarrollo en una proporción aproximada de 30 gramos por litro. Cuando alcanzan un tamaño de unos 5 milímetos se debe comenzar a preparar su paso a agua dulce a través del intercambio de aguas de forma paulatina. La alimentación de las pequeñas caridinas puede basarse en plancton vivo o comercial, nauplios de artemia o cypclop eeze. Superados los 15 milímetros pueden regresar al tanque comunitario siempre que los peces compañeros del acuario no sean excesivamente grandes. Su esperanza de vida roza los 3 años aunque no suele superar los dos en cautividad.