Comenzaremos diciendo que los corales denominados blandos se agrupan en el filo de los Cnidarios dentro de la clase Antozoo y comprende una cifra superior a las 6.000 especies descritas. Los animales agrupados dentro de esta clase se diferencian del resto de ejemplares por carecer dentro de su ciclo vital de la fase medusa. Otro factor determinante en la aproximación a su identificación es la presencia dentro de la estructura de sus pólipos de células dinoflageladas conocidas como zooxantelas. Estas células en realidad son algas que en simbiosis con el invertebrado le proporcionan hasta el 98% de sus necesidades nutricionales a través de los procesos fotosintéticos. Dentro de esta clasificación denominada Antozoo podemos diferenciar dos grandes grupos conocidos como Octocorales y Hexacorales. Esta distinción se realiza en base al número de pólipos que presente cada especie. Los Octocorales presentan siempre 8 tentáculos que pueden encontrarse ramificados. Los Hexacorales sin embargo presentan en todas las ocasiones un número de tentáculos múltiplo de 6. |
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A lo largo de la próxima clasificación vamos a nombrar los diferentes órdenes señalando su pertenencia a uno u otro grupo. Clase Antozoo – Octocorales Familias Alcyoniidae y Nepthiidae Dentro de esta familia encontramos especies no demasiado exigentes con las condiciones acuáticas siendo capaces de soportar incluso condiciones adversas dentro de cierto orden. Al igual que la casi totalidad de animales que vamos a tratar sus esqueletos no están formados de carbonato cálcico. Esto nos muestra que tras su muerte no forman parte del arrecife sino que se desintegran por completo. Como sustento de su estructura presentan pequeñas espículas de carbonato cálcico denominadas escleritos. La forma, distribución y grosor de estos escleritos se emplea para determinar sin margen de error la especie a la que pertenece cada individuo recolectado. A efectos de selección de especies para su mantenimiento en nuestra instalación conviene diferenciar entre aquellas que presentan algas fotosintéticas que garantizan en un 98% su subsistencia con lo que será mucho más sencillo su mantenimiento y las no fotosintéticas.
Corales pulsantes: Xenia, Anthelia y Cespitularia. A diferencia de los anteriores estas especies están formadas por colonias de pólipos tapizantes, que no mudan la piel. Sus pólipos son relativamente largos siendo especies muy llamativas que podemos distinguir en forma de tallos largos en caso de las Xenias, tallos más cortos en las Anthelias y tallos ramificados en las Cespitularias. La capacidad de pulsar es aprovechada por el animal para intercambiar agua y gases con el medio. Son corales de mantenimiento algo más difícil que los corales cuero y arbóreos siendo imprescindible unas medidas de nitrato y fosfato mínimas. Se ha demostrado para su mantenimiento óptimo en acuario juegan un papel fundamental los elementos traza entre los que destaca el yodo que estimula su pulso.
Terminaremos esta breve introducción comentando que dentro de la clase de los Antozoos tratados en este artículo también se encuadran dentro de los hexacorales diferentes órdenes son el orden Corallimorpharia, Actinaria, Ceriantharia, denominadas comúnmente como anémonas, y Scleractinia al que pertenecen los corales duros o pétreos. Podéis encontrar más información en el resto de artículos publicados en Aquanovel Basado en un texto de Carlos Tenor |