La química en el Acuario de Arrecife. Capítulo 2

El calcio, el magnesio y los carbonatos forman el equilibrio básico del acuario marinoEn el anterior capítulo dedicado a la química del acuario de arrecife nos quedamos comparando las ventajas y los inconvenientes de los reactores de calcio y los reactores de kalkwasser o agua de calcio. En este segundo capítulo vamos a seguir viendo el resto de elementos químicos que forman parte de este equilibrio complejo que conocemos vulgarmente como agua salada.

Para acabar de hablar del bicarbonato de calcio, que es el compuesto que aprovechan los corales duros para su formación, vamos a ver otra forma de aditar calcio al acuario sin emplear ningún tipo de reactor. Para ello añadimos Cloruro de calcio. Este al mezclarse con el bicarbonato sódico presente en el agua se forma el deseado bicarbonato de calcio. Como elemento sobrante de esta reacción se produce cloruro de sodio, sal. Así explicado puede parecer que esta reacción es buena para mantener los niveles de salinidad de nuestra instalación. Sin embargo el nivel de complejidad de compuestos presentes en el agua marina nos obliga a emplear sales enriquecidas con una infinidad de compuestos químicos.

Dureza temporal (kh) y su estrecha relación con el calcio y el magnesio

El calcio, el magnesio y los carbonatos forman el equilibrio básico del acuario marino. La dureza general o Gh hace relación a los iones alcalinotérreos disueltos en el agua. Se compone de dos partes, por un lado de los iones de carbonatos, bicarbonatos y boratos que son los que están relacionados con la estabilidad del Ph y por otro lado con el Calcio y el Magnesio denominada dureza permanente.

El calcio, el magnesio y los carbonatos forman el equilibrio básico del acuario marino

De la unión del calcio y los carbonatos se produce el bicarbonato de calcio cuya tendencia natural es la de precipitarse rápidamente no siendo por tanto aprovechable. Para que esto no se produzca tenemos que tener una tasa de magnesio suficiente. Sin embargo y al estar relacionados una tasa de carbonatos demasiado baja hará que el magnesio se precipite y no sea aprovechable.

Esta es la razón de que cuando aditamos magnesio de forma continuada sin obtener la concentración deseada se deba a una tasa de carbonatos demasiado baja

Concentraciones óptimas de los tres elementos:

  • Magnesio entre 1.200 y 1.300 mg/litro.
  • Kh entre 11 y 13
  • Calcio entre los 400 y 450 mg/litro.

Si se mide el Ph, kh y el calcio y las lecturas son correctas podemos dejar de medir el resto de parámetros porque el acuario estará equilibrado. Si obtenemos lecturas bajas o incorrectas deberemos entonces atender a sus condicionantes en caso de que estos parámetros no sean controlables con aditivos. Por ejemplo el potencial redox en su relación con el Ph (Rh, la relación de oxígeno en el agua tiende a estabilizar el Ph), el magnesio en su relación con el calcio que está provocando la precipitación de éste o las sustancias nitrogenadas (fosfatos, nitritos y nitratos).

El potencial redox es siempre proporcional al Ph. Siempre que sube el redox disminuye el Ph. Y siempre que aumenta el Ph disminuye el redox. Aunque el redox disminuya a valores teóricamente inadecuados como 250 con un Ph de 8,2 no es para preocuparse porque está proporcionado al nivel de éste. Relaciones de Rh consideradas como óptimas serían Ph 8,3, redox 300, Ph 8 y redox 400 y Ph 8,4y redox 200 todas ellas en equilibrio natural. El resto de posibilidades se producen por factores externos que modifican el factor Rh. Por ejemplo Ph 7,9 redox 300. En el caso por ejemplo de un Ph elevado y un gran potencial redox la mayor posibilidad es que la sonda de medida esté estropeada.

Llegados al extremo de un acuario con un equilibrio inexistente y comprobados los condicionantes sin resultado la solución estriba en realizar un cambio de agua. En todos los sistemas antes o después, independientemente de lo bien diseñado que este su sistema de filtración, se producirá el desequilibrio y sólo se podrá corregir compensán-dolo con un cambio de agua.

El potencial redox es siempre proporcional al Ph

La presencia de algas que consumen boratos por ejemplo llevará a largo plazo a un desequilibrio iónico que no podremos subsanar. Por eso cuando se presente una situación de desequilibrio que no podamos controlar es preferible cambiar agua que siempre va a ser positivo.

Tener el Kh en niveles óptimos no significa tener el Ph bien. El kh como hemos vistos está formado por carbonatos, bicarbonato y boratos. Podemos echar al acuario bicarbonato de sodio (carbonato puro) y aumentar los carbonatos, pero tendremos la tasa de bicarbonatos y boratos bajos. A la contra también podemos tener niveles óptimos de Ph y niveles bajos de kh. Por eso los productos que añaden carbonatos están equilibrados para mantener el equilibrio de todos los componentes de la denominada dureza temporal. Los acuarios de arrecife consumen mayor tasa de boratos que los acuarios mixtos y muchísimo más que los de sólo peces. De ahí que los aditivos de carbonato para acuarios marinos de arrecife presenten mayor cantidad de boratos que los aditivos de carbonatos para los acuarios de agua dulce.

Otros compuestos presentes en el agua marina

El estroncio

Es otro compuesto químico presente en menor medida en el agua salada y que es utilizado por los corales de forma similar al del calcio. El nivel óptimo de estroncio se sitúa alrededor de 12 mg/litro

El yodo

El yodo es un compuesto que aunque en bajísima concentración es fundamental para el desarrollo hormonal y la formación de ciertas vitaminas, siendo además el elemento catalizador de los exoesqueletos de los crustáceos. En mayor o menor medida es necesario para todas las especies. Su presencia en el acuario es ligeramente oxidante y es muy inestable.

Tener el Kh en niveles óptimos no significa tener el Ph bien.

El molibdeno y el manganeso son otros compuestos presentes en menor concentración y resultan especialmente necesarios para el mantenimiento de corales duros (SPS), actinodiscus y otras especies. Aunque en la actualidad todavía no se conoce a ciencia cierta su finalidad exacta en el acuario y en muchas ocasiones se cuestiona su empleo.

Sin embargo y aunque no sean medidos ni controlados su presencia en el acuario es beneficiosa y deben ser añadidos periódicamente en forma de completos aditivos líquidos.

Densidad y salinidad

La conductividad del agua salada hacer referencia a la concentración de Cloruro de Sodio disuelto. Habitualmente utilizamos un densímetro debido a que cuanto mayor sea la salinidad mayor será la densidad. La densidad no es estable porque depende de la temperatura. Por ello los densímetros están calibrados a la temperatura normal de trabajo. Otro método más preciso de medición de la densidad es el refractómetro que emplea la ley óptica de refracción en función de la densidad para la medición.

Agua salada natural y agua sintética o artificial

A día de hoy las sales comerciales con las que se prepara el agua marina sintética han evolucionado de tal modo que es difícil distinguirla de la natural. Sin embargo, estas similitudes sólo son posibles en los elementos inorgánicos ya que el agua marina natural contiene una gran presencia de microfauna la cual resulta muy beneficiosa para un acuario maduro ya que forman la base de la pirámide trófica del sistema.

Esta diferencia representa una gran desventaja para las aguas saladas fabricadas de forma artificial ya que nos priva de un aumento de las defensas de los animales, mayor biodiversidad y mayor crecimiento de los animales entre otros factores. Sin embargo el empleo de agua natural no siempre es viable ya que pueden presentarse en ocasiones problemas debidos a la presencia de plagas de algas, contaminación o agentes atmosféricos